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Libro de Proverbios, 8 20, de la Biblia. "Yo camino por la senda de la justicia, por los senderos de la equidad."

viernes, 6 de enero de 2012

57.-Las bostonianas.-a



Una novela de indudable valor literario y de inmenso valor histórico que supone uno de los primeros retratos del feminismo político y del amor entre dos mujeres. Aparecida en 1886, Las bostonianas es uno de los títulos capitales de la obra de Henry James, que, con extraordinaria precisión y sutileza de matices, dibuja el juego de relaciones entre dos singulares psicologías femeninas en el marco de los movimientos sufragistas del Boston del último cuarto del siglo XIX. La presente edición incluye una detallada cronología, así como una introducción a cargo del profesor Richard Lansdown, en la que analiza la que fuera no solo una de las novelas de contenido político de mayor éxito de este autor, sino también una de las más divertidas. Por último, se añaden dos textos de Alexis de Tocqueville y del propio James, que ofrecen su particular visión del contexto social de la época. «Quiero entrar en la vida de mujeres que están solas, que llevan existencias lastimosas. Quiero estar cerca de ellas... ayudarlas. Quiero hacer algo...»




Las bostonianas es una novela de Henry James, publicada por primera vez en forma de serial en The Century Magazine en 1885–1886 y luego como libro en 1886. Esta tragicomedia agridulce se centra en un extraño triángulo de personajes: Basil Ransom, un inflexible conservador de Misisipi; Olive Chancellor, prima de Ransom y ferviente feminista de Boston; y Verena Tarrant, una hermosa protegida de Olive en el movimiento feminista. La trama se refiere a la disputa entre Ransom y Olive por la alianza con Verena y sus afectos, aunque la novela también incluye un amplio panorama de activistas políticos, periodistas y excéntricos estrafalarios.

Resumen de la trama.

El abogado de Misisipi, y veterano de la guerra civil, Basil Ransom, visita a su prima Olive Chancellor en Boston. Ella le lleva a una reunión política en la que Verena Tarrant lanza un discurso feminista. Ransom, un hombre profundamente conservador, se disgusta por el discurso, pero queda fascinado por la oradora. Olive, que nunca antes había visto a Verena, queda igualmente fascinada. Ella persuade a Verena a que se quede en su casa y estudie con ella en preparación a una amplia carrera en el movimiento feminista. Mientras tanto, Ransom vuelve a su práctica jurídica en Nueva York, y no le va bien. Visita Boston de nuevo y da un paseo con Verena por los terrenos de Harvard, incluyendo el impresionante memorial a la Guerra Civil. Verena se siente atraída por el carismático Ransom.
Basil le propone matrimonio a Verena, para consternación de Olive. Olive ha organizado que Verena pronuncie un discurso en el Music Hall de Boston. Ransom aparece en la sala justo antes de que Verena tenga que comenzar su discurso. Él la convence para que se fugue con él, poniendo en un brete a Olive y sus compañeras feministas. La frase final de la novela muestra a Verena llorando, y esas lágrimas no serán las últimas que vierta, según asegura James.

Temas
Primera edición


A diferencia de gran parte de la obra de James, Las bostonianas trata de temas explícitamente políticos: el feminismo y el papel general de la mujer en la sociedad. James consiguió ser como mucho ambiguo sobre el movimiento feminista, y en los primeros capítulos satiriza severamente a Olive y sus compañeras de ideología. Otro tema en el libro, muy discutido recientemente, es la posible atracción lésbica de Olive por Verena. James no es explícito en este punto, en parte debido a las convenciones de la época. Pero esta vaguedad puede actualmente enriquecer la novela debido a que crea una posible ambigüedad sobre los motivos de Olive.
Conforme Ransom está cada vez más cerca de ganarse a Verena, parece perder al menos parte de la simpatía del autor. James sospechaba bastante de los ganadores en la vida que se llevan en brazos a todos los santurrones, especialmente los mojigatos sexuales. Simpatiza más con Olive en los últimos capítulos, conforme ella empieza a perder a Verena. Esto queda especialmente en evidencia en el capítulo 39, cuando Olive experimenta un doloroso reconocimiento de su situación de manera en cierto modo parecida a la larga meditación nocturna de Isabel Archer en el capítulo 42 de Retrato de una dama.
Los tres personajes centrales están rodeados por un vívido elenco de secundarios de reformistas en potencia, periodistas cínicos y a veces siniestros parásitos. James muestra una notable habilidad para crear un amplio corte transversal de la sociedad estadounidense, que ayuda a refutar la acusación de que sólo podía manejar pequeños, cerrados trozos de vida.

Evaluación crítica

Las bostonianas no fue bien recibida por los críticos contemporáneos, especialmente en Estados Unidos. El retrato que James hace de los reformadores de Boston fue denunciado como inapropiado e injusto, especialmente porque hubo quien sintió que James había satirizado a personas concretas en su novela. Mark Twain juró que prefería condenarse a ir al cielo de John Bunyan que leer el libro.
Críticos posteriores, aunque incómodos con la naturaleza bastante estática de la novela, y posiblemente su excesiva longitud, han encontrado más que alabar en el relato de James de la disputa por Verena y su amplia descripción del telón de fondo del feminismo y otros movimientos reformadores. La callada pero significativa lucha entre Olive Chancellor y Basil Ransom parece más pertinente y fascinante en la actualidad que lo que podía haber parecido a los lectores del siglo XIX. 
James se lamenta del severo efecto que esta novela y La princesa Casamassima (publicada el mismo año) tuvieron en sus fortunas críticas. Aunque no se apartó completamente de los temas políticas, no volvió a dar a los temas políticos un papel de tal importancia en su ficción.


  Boston Brahmin.

Brahmanes de Boston.

Los Boston Brahmins o la élite de Boston son miembros de la clase alta tradicional de Boston. A menudo se asocian con la Universidad de Harvard ; anglicanismo ; clubes de clase alta como Somerset en Boston, Knickerbocker en la ciudad de Nueva York, Metropolitan en Washington, DC y Pacific-Union Club en San Francisco; y tradicional costumbres y vestimenta ingleses estadounidenses. 

Los descendientes de los primeros colonos ingleses suelen considerarse los más representativos de los brahmanes de Boston. Son considerados protestantes anglosajones blancos .

Etimología

El médico y escritor Oliver Wendell Holmes,  acuñó el término "Casta brahmanas de Nueva Inglaterra" en una historia de 1860 en The Atlantic Monthly.  El término brahmán se refiere a la casta de personas de más alto rango en el sistema de castas hindú tradicional en la India. Por extensión, se aplicó en los Estados Unidos a las antiguas familias ricas de Nueva Inglaterra de origen protestante británico que se volvieron influyentes en el desarrollo de las instituciones y la cultura estadounidenses. La influencia de la antigua nobleza se ha reducido en los tiempos modernos, pero quedan algunos vestigios, principalmente en las instituciones y los ideales que defendieron en su apogeo. 

Características 

La naturaleza de los brahmanes se insinúa en la tontería "Boston Toast" del ex alumno de Holy Cross John Collins Bossidy:

Y esto es el bueno de Boston,
el hogar del frijol y el bacalao ,
donde los Lowell hablan solo con Cabot ,
y los Cabot hablan solo con Dios. 

And this is good old Boston,
The home of the bean and the cod,
Where the Lowells talk only to Cabots,
And the Cabots talk only to God.

Si bien algunas familias brahmanes de gran fortuna del siglo XIX eran de origen burgués, aún menos eran de origen algo aristocrático. Las nuevas familias a menudo eran las primeras en buscar, al estilo típicamente británico, alianzas matrimoniales adecuadas con aquellas antiguas familias aristocráticas de Nueva Inglaterra que descendían de terratenientes en Inglaterra para elevar y consolidar su posición social. 
Los Winthrops, Dudleys, Saltonstalls, Winslows y Lymans (descendientes de magistrados, nobles y aristócratas ingleses) estaban, en general, contentos con este arreglo. Toda la "élite brahmán" de Boston, por lo tanto, mantuvo la cultura recibida de la antigua nobleza inglesa, incluido el cultivo de la excelencia personal que imaginaban mantenía la distinción entre caballeros y hombres libres, y entre damas y mujeres. Vieron como su deber mantener lo que definieron como altos estándares de excelencia, deber y moderación. Culto, cortés y digno, se suponía que un brahmán de Boston era la esencia misma de la cultura ilustrada. 

 El brahmán ideal no solo era rico, sino que mostraba lo que se consideraban virtudes personales y rasgos de carácter adecuados.
Se esperaba que el brahmán mantuviera la reserva inglesa habitual en su vestimenta, modales y comportamiento, cultivara las artes, apoyara organizaciones benéficas como hospitales y universidades, y asumiera el papel de líder comunitario. 

Aunque el ideal lo exigía trascender los valores comerciales comunes, en la práctica muchos encontraron la emoción del éxito económico bastante atractiva. 
Los brahmanes se advirtieron unos a otros contra la avaricia e insistieron en la responsabilidad personal. El escándalo y el divorcio eran inaceptables. El sistema total  estaba respaldado por los fuertes lazos familiares extensos presentes en la sociedad de Boston.
Los jóvenes asistían a las mismas escuelas preparatorias, universidades y clubes privados, y herederos se casaron con herederas. La familia no solo servía como un activo económico, sino también como un medio de restricción moral. La mayoría pertenecía a las iglesias unitarias o episcopales, aunque algunos eran congregacionalistas o metodistas
Políticamente fueron sucesivamente federalistas, whigs y republicanos. Estaban marcados por sus modales y una vez distintiva elocución. Su distintiva forma de vestir angloamericana ha sido muy imitada y es la base del estilo que ahora se conoce informalmente como preppy.. 

Muchas de las familias brahmanes remontan su ascendencia a la clase dominante colonial original de los siglos XVII y XVIII compuesta por gobernadores y magistrados de Massachusetts, presidentes de Harvard, clérigos distinguidos y miembros de la Royal Society of London (un organismo científico líder), mientras que otros ingresaron a la sociedad aristocrática de Nueva Inglaterra durante el siglo XIX con sus ganancias del comercio y el comercio, a menudo casándose con miembros de familias brahmanes establecidas.


  Biografía  Henry James.




(Nueva York, 1843 - Londres, 1916) Narrador, crítico y dramaturgo estadounidense de obra psicológica y estructuralmente compleja, considerado uno de los grandes maestros de la ficción moderna. Era hermano del filósofo y psicólogo William James. Estudió en Nueva York, Londres, París y Ginebra, y en 1875 se estableció en Inglaterra. A los veinte años comenzó a publicar cuentos y artículos en revistas de su país.
En sus primeras obras manifestó la influencia de la cultura europea, como en las escritas entre 1875 y 1881: Roderick Hudson (1876), El americano (1877), Daisy Miller (1879) y Retrato de una dama (1881). Esta última, sin duda una de sus obras maestras, es un análisis de los norteamericanos expatriados en Europa. En sus primeros tiempos mostró gran pericia en la escritura de relatos breves, aunque algunos críticos le adjudicaron cierto intelectualismo que lo alejaba de la prosa de argumento o de acción.
Su narrativa en general se caracteriza por el ritmo lento y la descripción sutil de los personajes, más que por los propios acontecimientos; las tramas, aunque no suelen ser complicadas en extremo, cobran densidad por los repliegues de la estructura y el estilo indirecto, como en Los papeles de Aspern (1888) y Otra vuelta de tuerca (1898), que es para muchos la culminación de su obra.
En esta última, por ejemplo, una muchacha es contratada por una familia adinerada para que se encargue de cuidar a sus sobrinos, pues los padres de los niños han muerto. Cuando llega a la casa conoce a Flora, la niña, y a los pocos días llega Miles, el niño, y poco a poco la chica descubre que pasan cosas extrañas en la casa, pues Flora parece estar poseída por Jessel, el fantasma de la antigua niñera que había fallecido, y Miles también parece estarlo por el señor Quint, otro servidor que trabajaba allí años atrás.

En la novela los hechos nunca asumen la gravedad esperada, rasgo propio del autor, que va dilatando la verdad por medio de una prosa morosa, revelando oblicuamente los motivos y conductas de sus personajes, con diálogos y observaciones minuciosas, técnica que siguió empleando en sus últimas creaciones: Las alas de la paloma (1902), Los embajadores (1903) y La copa dorada (1904).
La forma en que narra los procesos mentales de sus personajes lo convierte en uno de los precursores indiscutibles del llamado "monólogo interior", en lo que se anticipó a maestros como James Joyce o William Faulkner; otro de sus avanzados descubrimientos estilísticos fue el empleo de narradores múltiples. Autor prolífico, escribió una veintena de novelas, más de un centenar de relatos, varias obras teatrales e innumerables críticas, además de lúcidos ensayos como El arte de la novela, La imaginación literaria y los Cuadernos de apuntes, que ejercieron un indudable magisterio en muchos autores posteriores.

Interpretación psicológica de sus obras

La tendencia analítica en sus obras está muy marcada. Es posible interpretar muchas de sus historias como experimentos psicológicos. Retrato de una dama (The Portrait of a Lady) puede verse como un experimento para comprobar qué pasa cuando una joven idealista se hace rica repentinamente; por otro lado, se ha sugerido que el argumento se inspiró en la teoría de selección natural de Charles Darwin. La novela Otra vuelta de tuerca es una historia de fantasmas que trata del impacto psicológico sobre una joven institutriz soltera (y posiblemente reprimida sexualmente) quien se tropieza con una aventura amorosa en curso, complicada por el hecho de que los amantes están muertos. 
La obsesión (posiblemente sexual) de la institutriz con el tío de los niños a los que ha de educar, así como la sugerencia de que los niños han sido expuestos a algún tipo de conducta sexual por los amantes fallecidos, y la falta de una narración objetiva, hacen dudar al lector de la veracidad de la interpretación (una interpretación que no se da de manera explícita) que la institutriz hace de los eventos; la propia veracidad de los fantasmas se puede poner en duda. La historia originalmente se interpretó como un simple cuento de fantasmas, pero la lectura entre líneas ofrece una interpretación freudiana, o al menos psicológica, de la narración.

Su labor como crítico literario

Además de su obra de ficción, James ha sido uno de los críticos literarios más importantes en la historia de la novela. En su mítico ensayo El arte de la novela (The Art of Fiction) se manifestó en contra de las rígidas prescripciones sobre la elección por parte del novelista del sujeto y método de tratamiento de la obra. Mantuvo que sólo la mayor libertad posible en cuanto a contenidos y métodos podría ayudar a asegurar la continuidad vital de la prosa y ficción. James escribió muchos artículos críticos sobre otros novelistas; es clásico su voluminoso y pormenorizado estudio acerca de su predecesor estadounidense Nathaniel Hawthorne. Cuando reunió la New York Edition de su obra en sus últimos años, James escribió una serie de prefacios que sometieron a su propio trabajo a la misma crítica, minuciosa y a veces severa.

Su labor como dramaturgo y crítico teatral

Durante su vida, James mantuvo esperanzas de triunfar como dramaturgo. Convirtió su novela El americano (The American) en una obra de teatro que consiguió modestos ingresos a principios de la década de 1890. Llegó a escribir una docena de obras de teatro, aunque la mayor parte de ellas no llegaron a producirse. Su obra costumbrista Guy Domville tuvo un fracaso estrepitoso la noche de su estreno en 1895. James abandonó entonces sus esfuerzos para conquistar el escenario y volvió a la ficción. En sus Cuadernos (Notebooks) afirmó que su experimento teatral benefició sus novelas y cuentos al ayudarlo a dramatizar los pensamientos y emociones de sus personajes. James produjo una pequeña pero interesante recopilación de crítica teatral, incluyendo una crítica perspicaz de Henrik Ibsen.

Su interés por las artes y los viajes.

Dado su amplio interés en todas las artes, James escribió también sobre las artes visuales. Quizás su contribución más valiosa fue el juicio favorable de su compatriota expatriado John Singer Sargent, pintor cuya evaluación por parte de la crítica ha mejorado en las últimas décadas. James también escribió en ocasiones artículos sobre viajes, a veces encantadores, a veces melancólicos, de diferentes lugares que visitó o en que vivió. Sus libros más famosos incluyen Italian Hours y The American Scene.
Una exposición reciente del Pierpoint Morgan Library (junio a setiembre de 2017) recoge pinturas de artistas norteamericanos relacionadas con el autor y su obra.

Su obra epistolar
Asimismo, James fue uno de los mayores escritores epistolares de todos los tiempos. Existen más de diez mil cartas personales suyas, y se han publicado más de tres mil en un gran número de recopilaciones. Entre sus corresponsales se pueden encontrar grandes autores coetáneos como Robert Louis Stevenson y Joseph Conrad, junto con muchos otros amigos de su esfera íntima. Las cartas oscilan desde "meras tonterías" (en sus propias palabras) hasta discusiones sobre asuntos artísticos, sociales y personales.

La postura de los críticos

La reputación entre los críticos de James cayó hasta su punto más bajo durante las décadas posteriores a su muerte. Algunos críticos estadounidenses, como Van Wyck Brooks, expresaron hostilidad hacia su larga expatriación y final naturalización como ciudadano británico. Otros criticaron la supuesta dificultad de su estilo literario, o su tratamiento escrupuloso del sexo y otros temas controvertidos.
Aunque estas críticas no han desaparecido por completo, Henry James suele ser apreciado por su profundidad psicológica, su magistral creación de situaciones y argumentos que revelan las más profundas motivaciones de sus personajes, su humor discreto aunque recurrente, y su gran dominio del lenguaje.

Expatriado

Durante la mayor parte de su vida fue un expatriado en Europa. Su abuelo paterno amasó una fortuna considerable, y su padre decidió que sus hijos se educaran entre Europa y los Estados Unidos para que pudieran conocer el mundo por sí mismos. En 1875 se plantea establecerse en Nueva York y dedicarse a escribir, pero en 1876 se encuentra ya residiendo por tiempo indefinido en Europa. Después de residir en París se estableció en Londres, donde tuvo una intensa vida social, hasta que en 1898 se mudó a Lamb House, en Sussex. Se nacionalizó británico en 1915, en protesta por la no intervención de su país en la Primera Guerra Mundial en favor de los aliados, y murió al año siguiente.

Su vida privada

James no conseguía demasiado dinero de sus libros; sin embargo, se codeaba con las clases ricas. Aunque no era realmente uno de ellos, James había crecido en una familia pudiente y podía observarlos de cerca y comprender sus problemas. Afirmó una vez que algunas de las mejores ideas para sus historias las obtuvo frecuentando ese tipo de reuniones.
Su sexualidad era indefinida y sus gustos e intereses eran, de acuerdo con los niveles predominantes de la sociedad victoriana, en parte femeninos. Se ha afirmado que el ser un sujeto ajeno a la sociedad en que vivía le ayudó en el detallado análisis psicológico de las situaciones, una de las características más destacables de su obra literaria. Nunca fue un miembro en su totalidad de ningún grupo.


Novelas

1871: Guarda y tutela (Watch and Ward ). El Aleph, 2008.
1874: Madame de Mauves
1875: Roderick Hudson. Verticales de Bolsillo y Funambulista, 2006.
1877: El americano (The American). Traducción de Celia Montolío, Alba, Barcelona, 2002. Debolsillo, 2003.
1878: Los europeos (The Europeans). Folio, 2002.
1878: Daisy Miller. Espasa, 2006 y Laertes, 2011.
1879: Confianza (Confidence). Erasmus, 2011.
1880: Washington Square. Alba, 2010.
1881: Retrato de una dama (The Portrait of a Lady). Alianza, 2009 y Mondadori, 2009.
1886: Las bostonianas (The Bostonians). Debolsillo, 2009.
1886: La princesa Casamassima (The Princess Casamassima). Alianza, 1999.
1888: Los papeles de Aspern (The Aspern Papers). Alba, 2009.
1888: El eco (The Reverberator). Traductora: Celia Montolío, Alba, 2001.
1890: La trágica musa (The Tragic Muse). Seix-Barral, 1994.
1896: La otra casa (The Other House). Alba, 2003.
1897: El expolio de Poynton (The Spoils of Poynton). Promoción, 2007.
1897: Lo que Maisie sabía (What Maisie Knew). Traducción de Fernando Rodríguez Jadraque, Valdemar, 2013.
1898: Otra vuelta de tuerca (The Turn of the Screw). Alianza, 2009.
1899: La edad ingrata (The Awkward Age). Seix-Barral, 1996
1901: La fontana sagrada (The Sacred Fountain). Valdemar, 2005.
1902: Las alas de la paloma (The Wings of the Dove). Traducción de Miguel Temprano García, Alba, Barcelona, 2016. Herce, 2009.
1903: Los embajadores (The Ambassadors). Crítica y Ciencia, 2000.
1903: La bestia en la jungla (The Beast in the Jungle). Arena, 2003.
1904: La copa dorada (The Golden Bowl). Traducción de Andrés Bosch Vilalta, Alba, 2000.
1908: La familia al completo (The Whole Family), en colaboración con once escritores.
1911: La protesta (The Outcry). El Olivo Azul, 2010.
1917: La torre de marfil (The Ivory Tower). Obra póstuma e inconclusa. Pre-Textos, 2003.
1917: El sentido del pasado (The Sense of the Past). Obra póstuma e inconclusa. El Cobre, 2009.


Biblioteca Personal.

Tengo un libro en mi colección privada .- 

 



Itsukushima Shrine.


Seis poemas de Hilda Doolittle.

Por RAMÓN HONDAL 
-10 septiembre, 2020

Hilda Doolittle nace el 10 de septiembre de 1886, en Pennsylvania. Bautizada como H. D. por su amigo Ezra Pound, formó parte del grupo de poetas imagistas (imagistes), que marcó profundamente la poesía norteamericana, aunque luego optó por un camino que ella llamó “místico pagano”. 
Durante la primera década del siglo XX conoció a Erza Pound, así como a Marianne Moore y William Carlos Williams. Toda su obra poética es considerada uno de los momentos más originales de la poesía norteamericana, sea con sus libros Sea Garden (1916), Hymen (1921), Helen in Egypt (1961), o Hermetic Definition (1972). De este último período de su poesía escribió Robert Duncan: “Los últimos poemas de H. D. son obras maestras que revelan a una poeta de la misma categoría que Ezra Pound y William Carlos Williams”. 

También escribió varias novelas y formó parte de un grupo de cine llamado POOL, del cual sólo ha quedado una obra, Borderline (1930), en la que H. D. actuó. En los años setenta su obra fue “redescubierta” e impulsada gracias al auge del feminismo. Su trabajo ha ejercido una gran influencia no sólo en las poetas Barbara Guest, Denise Levertov o Susan Howe, sino también en poetas como Robert Duncan y Robert Creeley. H. D. murió de un infarto el 27 de septiembre de 1961 a los 75 años.

 

Evadne


Primero probé bajo los labios de Apolo,
amor y dulzura del amor,
yo, Evadne;
mi cabello está hecho de violetas frescas,
o jacintos que el viento peina hacia atrás
sobre las rocas de los bajíos;
yo, Evadne,
fui hecha por el dios de la luz.

Su pelo fue fresco para mi boca,
como la flor del azafrán,
sobre mi mejilla,
frío como mastuerzo plateado
sobre la rivera de Eros;
entre mi barbilla y mi garganta,
su boca deslizándose una y otra vez.

Aún entre mi brazo y mi hombro,
siento la brocha de su cabello,
y mis manos conservan el oro que tomaron,
mientras vagan una y otra vez,
esa gran mano llena de flores amarillas.

Evadne

I first tasted under Apollo’s lips,
love and love sweetness,
I, Evadne;
my hair is made of crisp violets
or hyacinth which the wind combs back
across some rock shelf;
I, Evadne,
was made of the god of light.

His hair was crisp to my mouth,
as the flower of the crocus,
across my cheek,
cool as the silver-cress
on Erotos bank;
between my chin and throat,
his mouth slipped over and over.
Still between my arm and shoulder,
I feel the brush of his hair,
and my hands keep the gold they took,
as they wandered over and over,
that great arm-full of yellow flowers.


  

Calor


Oh, viento, rasga el calor,
corta el calor,
rásgalo en pedazos.

Las frutas no pueden caer
a través de este denso aire—
las frutas no pueden caer al calor
que aprieta y embota
las puntas de las peras
y redondea las uvas.

Corta el calor—
atraviésalo a través de él,
girándolo a ambos lados
de tu camino.

Heat
O wind, rend open the heat,
cut apart the heat,
rend it to tatters.

Fruit cannot drop
through this thick air—
fruit cannot fall into heat
that presses up and blunts
the point of pears
and rounds the grapes.

Cut the heat—
plough through it,
turning it on either side
of you path.


 

 Rosa de mar


Rosa, áspera rosa,
dañada y con pocos pétalos,
magra flor, delgada,
escasa de hojas,

más hermosa
que una rosa húmeda
sola sobre un tallo—
estás atrapada a la deriva.

Atrofiada, con hojas pequeñas,
estás arrojada en la arena,
estás alzada
en la fresca arena
que lleva el viento.

¿Podrá la aromática rosa
verter tal punzante fragancia
endurecida en una hoja?

Sea Rose

Rose, harsh rose,
marred and with stint of petals,
meagre flower, thin,
sparse of leaf,

more precious
than a wet rose
single on a stem—
you are caught in the drift.

Stunted, with small leaf,
you are flung on the sand,
you are lifted
in the crisp sand
that drives in the wind.

Can the spice-rose
drip such acrid fragrance
hardened in a leaf?


Los misterios permanecen


Los misterios permanecen,
mantengo el mismo
ciclo de la siembra
y del sol y la lluvia;
Deméter en la hierba,
yo multiplico,
renuevo y bendigo
Baco en la vid;
mantengo la ley,
conservo los genuinos misterios,
los primeros de estos
en nombrar a los vivos, muertos;
yo soy el pan y el vino.
Conservo la ley,
mantengo los genuinos misterios,
yo soy la vid,
las ramas, tú
y tú.

The mysteries remain

The mysteries remain,
I keep the same
cycle of seed-time
and of sun and rain;
Demeter in the grass,
I multiply,
renew and bless
Bacchus in the vine;
I hold the law,
I keep the mysteries true,
the first of these
to name the living, dead;
I am the wine and bread.
I keep the law,
I hold the mysteries true,
I am the vine,
the branches, you
and you.

  

La laguna


¿Estás vivo?
Te toco.
Te estremeces como un pez marino.
Te cubro con mi red.
¿Qué eres — pez anillado?

The pool

Are you alive?
I touch you.
You quiver like a sea-fish.
I cover you with my net.
What are you — banded one?

 

Elena


Toda Grecia odia
la mirada fija en el rostro blanco,
el brillo como de aceitunas
donde ella se alza,
y las manos blancas.

Toda Grecia desprecia
su rostro pálido cuando sonríe,
odiándolo aún más
cuando aumenta su palidez y su blanco,
recordando encantamientos
y males pasados.

Grecia mira, impasible,
a la hija de Dios, nacida del amor,
la bella de pies fríos
y rodillas delgadas,
que podría amar ciertamente a la criada
sólo si estuviera acostada,
ceniza blanca entre cipreses fúnebres.

Helen

All Greece hates
the still eyes in the white face,
the lustre as of olives
where she stands,
and the white hands.

All Greece reviles
the wan face when she smiles,
hating it deeper still
when it grows wan and white,
remembering past enchantments
and past ills.

Greece sees, unmoved,
god’s daughter, born of love,
the beauty of cool feet
and slenderest knees,
could love indeed the maid,
only if she were laid,
white ash amid funereal cypresses.

  

Pigmalión


I

¿Debo dejarme capturar

por mi propia luz?

¿debo dejarme romper

por mi propio calor?

¿o debo partir la roca como antiguamente

lo hice y romper mi propio fuego

con su superficie?

¿acaso este fuego me frustra a mí

y a mi arte

o mi trabajo nubla su luz?

¿cuál es el dios,

cuál es la piedra

que el dios toma para su uso?


II

¿Qué soy yo,

la piedra o el poder

que levanta la roca de la tierra?

¿soy el amo de este fuego,

es este fuego mi propia fuerza?

¿soy el amo de estos

remolinos de luz encimados?

¿los creé como en tiempos antiguos

creé a los dioses a partir de las piedras?

¿hice este fuego para mí mismo?

¿o es esto arrogancia?

¿es este fuego un dios

que me busca en la oscuridad?


III

Hice una imagen sobre otra para mi propio uso,

hice una imagen sobre otra porque la gracia

de Palas era mi pedernal

y Hefesto me ayudaba.

Hice que un dios después de otro

saliera de la piedra fría,

hice a los dioses inferiores que los hombres

porque yo era un hombre y ellos mi trabajo;

y ahora ¿qué es eso que ha terminado?

el fuego ha sacudido mi mano,

mis esfuerzos son polvo.


IV

¿Ahora qué es lo que ha terminado?

sobre mi cabeza se posa el

 

V

Se fundieron con la luz

y estoy desolado;

se derritieron;

cada uno de su pedestal,

cada uno se va;

se fueron;

¿qué agonía puede expresar mi pena?

de su base de mármol cada uno

dio un paso y entró en la luz

y mi trabajo es en vano.

 

VI

Ahora, ¿soy yo el poder

que hizo este fuego

como antiguamente hice que los dioses

salieran de las piedras?

¿soy yo el dios?

¿o acaso este fuego me esculpe

para su uso?

  

Fragmento 36

No sé qué hacer:

                                                                                                    mi mente está dividida                                                                                                                                 Safo No sé qué hacer, han robado mi mente: ¿el regalo de la canción es el mejor? ¿el regalo del amor es el más amoroso? No sé qué hacer ahora que el sueño ha puesto peso sobre mis párpados. ¿Debería interrumpir tu descanso, devorarte, ansiosa? ¿el regalo del amor es el mejor? no, el de la canción es más amoroso: pero si estuvieras perdida, ¿qué arrebato obtendría de la canción? ¿qué canción quedaría? No sé qué hacer: ¿volver y saciar la furia que quema, quemar con mi aliento tu aliento fresco, alterarlo? ¿debo volver y tomar la nieve en mis brazos? (¿es mejor el regalo del amor?) pero copo sobre copo de nieve sería incómodo, estarías acostada haciéndote preguntas, despierta y sin embargo dormida. ¿Debo volver y tomar la nieve incómoda en mis brazos?, ¿apretar labios con labios que no contestan, apretar los labios a la carne que se estremece y no se quiebra? ¿Es mejor el regalo del amor? ¿Debo volver y moderar todo el salvaje deseo? ¡Oh, te deseo!, como las Pléyades agitan la luz blanca en la blanca agua ¿así debo tomarte? Mi mente está bastante dividida, mis mentes vacilan, perfectamente combinadas, no sé qué hacer: cada una lucha con la otra como dos blancos luchadores en una competencia listos para girar y agarrarse sin nunca mover ni músculo ni nervio ni tendón; así mi mente espera forcejear con mi mente, sin embargo estoy quieta en la cama, parecería que descanso. No sé qué hacer: tensión sobre tensión, un sonido después de otro hacen que mi cerebro se nuble; como una ola puede esperar a caer y entonces (esperando a que caiga) el viento puede tomar de su cresta blancos fragmentos de espuma que se eleven y parezcan correr y palpitar y rasgar la luz, así vacila mi mente encima de la pasión temblando por quebrarse, así vacila mi mente encima de mi mente oyendo los deleites de la canción. No sé qué hacer: ¿va a quebrarse el sonido, rasgando la noche grieta tras grieta de la luz rosa y dispersa? ¿va a quebrarse al final el sonido como la ola vacilante o va a pasar toda la noche y yo escuchando, despierta?


  

Azar El azar dice: ven aquí, el azar dice: ¿resistirías partir? el azar dice: amor, no hemos amado por casi un año, ¿resistirías esta soledad? yo no; además de ti, le temo al viento, al pájaro, al mar, a la ola, a los lugares bajos y al aire alto; oigo funestas amenazas por todas partes; me asusto con el viento en el sicomoro, no puedo soportar nada más; el azar dice: querida, estoy aquí, ¿no me quieres más?


  

Las Islas (1921)


I

¿Qué son las islas para mí,
qué es Grecia,
qué son Rodas, Samos, Chios,
Paros que mira a Occidente,
Creta?

¿Qué es Samotracia,
que asoma como un barco,
Imbros que desgarra con el pecho las olas
enfurecidas?

¿Qué son Naxos, Paros, Milos,
el círculo en torno a Licia,
las Cíclades
collar blanco?

¿Qué es Grecia-
Esparta, que asoma como roca,
Tebas, Atenas,
qué es Corinto?

¿Qué es Euboia
con sus lilas autóctonas
qué es Euboia, cubierta de pasto,
incrustada de súbitos bancos de arena,
qué es Creta?

¿Qué son las islas para mí,
qué es Grecia?


II
¿Qué puede darme el amor de la tierra
que tú no me hayas dado-
qué saben los altos espartanos,
y los pueblos más gentiles del Atica?

¿Qué poseen Esparta y sus mujeres
que importe más que esto?

¿Qué son las islas para mí
si te extravías-
qué es Naxos, Tinos, Andros,
y Delos, broche
del collar blanco?

III
¿Qué puede darme el amor de la tierra
que tú no me hayas dado,
qué puede quebrar en mí el amor de la contienda
que tú mismo no hayas destruido?

Bien puede Esparta penetrar en Atenas,
Tebas provocar la ruina de Esparta,
cada una cambia como el agua,
la sal, se eleva para sembrar el terror
y retrocede.

  

H. D. (Hilda Doolittle) - TRILOGÍA - POEMAS



Esto no es runa ni acertijo,
está sucediendo en todas partes;
lo que quiero decir es -es tan simple
y ni pluma ni pincel vicarios
son capaces de aprehender esa impresión;
tampoco la música podría
hacer nada al respecto; lo que quiero decir es
-mas ya lo habéis visto vosotros,
ese leño en cenizas derrumbándose...
ya lo habéis visto vosotros.

***

Una emoción nueva
no a todos es concedida,
no a todos en todas partes,
sino a nosotros aquí, una nueva emoción
paralizante, 
enmudecedora,
que aletarga los sentidos
y hace estremecer los nervios;
estoy segura de que entendéis 
lo que quiero decir;
era un árbol viejo
como los que en cualquier parte vemos,
cualquier parte es aquí -entre las duelas de toneles
y ladrillos
y el filo de un muro al descubierto
y la fealdad desnuda

y también... ¿música? Oh, lo que entiendo 
por música cuando he dicho música, es
música que tiende escaleras,
nos torna invisibles,
nos hace distintos,
nos deja escapar;
mas de lo visible
no hay escapatoria;
no hay escapatoria de la lanza
que traspasa el corazón.

***

"¿Cuál es de la joya el color?"
verdiblanco, opalescente,
con una base de tonos azules
veteada de rosa; ágata blanca
de pulso templado que aún late,
leve azul-violeta;
vive, respira,
desprende ¿una fragancia?,
no sé qué desprende,
una vibración inominada;
porque no existe nombre para ella;
mi señor me dijo: nómbrala;
no puedo nombrarla, respondí,
no existe nombre;
él insistió:
invéntalo.


H.D.
Trilogía
Lumen
Traducción de Natalia Carbajosa

  

EL MAESTRO

Por Hilda Doolittle

I

Era muy bello
el viejo,
y yo conocí la sabiduría,
hallé la verdad sin medida
en sus palabras,
su autoridad
era decisiva

(cómo era que comprendía?)


cuando viajé a Mileto
a buscar sabiduría
dejé todo atrás,
ayuné,
trabajé hasta tarde,
me levanté temprano;
usara ropas simples
o intrincadas,
nada se perdía,
cada vestido tenía significado,
"cada gesto es sabiduría",
me enseñaba;
"nada se pierde",
decía;
me acostara tarde
o temprano,
atrapaba el sueño
y me levantaba soñando,
y forjábamos filosofía con el contenido del sueño
y yo estaba contenida;

nada se perdía
pues Dios es todo
y el sueño es Dios
sólo para nosotros,
para nosotros
es pequeña la sabiduría
pero suficientemente grande
para conocer a Dios en todas partes;

Oh era justo,
aun cuando yo le arrojara sus palabras a la boca
me decía
"pronto estaré muerto,
debo aprender de los jóvenes";

su tiranía era absoluta,
pues yo tenía que amarlo entonces,
debía reconocer que él estaba más allá de cualquier hombre,
más cerca de Dios
(era tan viejo),
tenía que clamar
su perdón,
que él me concedía
con su vieja cabeza
tan sabia,
tan bello
con su boca tan joven
y sus ojos;

Oh dios,
deja que haya alguna sorpresa en el cielo para él,
pues nadie sino tú podría idear
algo adecuado
para él
tan bello.


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