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Lema

Libro de Proverbios, 8 20, de la Biblia. "Yo camino por la senda de la justicia, por los senderos de la equidad."

jueves, 3 de mayo de 2012

82.-Jerusalén liberada; El Digesto.-a


Jerusalén liberada.

  

Francia Vera Valdez
Jerusalén liberada es la obra más famosa de Torquato Tasso. Se trata de un poema épico en octavas reales, estructuradas en 20 cantos, cuyo asunto es el asedio de Jerusalén durante la Primera Cruzada. El tema —la defensa de la fe cristiana— está en consonancia con las preocupaciones de la Contrarreforma, y manifiesta el deseo de unión de la Cristiandad ante la amenaza que representa el Imperio otomano.

Génesis de la obra

Parece ser que Tasso había deseado abordar el tema de la Primera Cruzada desde que, en su juventud, visitó la tumba de Urbano II, predicador de la Cruzada, en la abadía benedictina de Cava de Tirreni. A los quince años realizó un primer esbozo del poema, compuesto por 118 octavas; años después, en 1565, lo retomó con el título provisional de Il Goffredo (de su protagonista, Godofredo de Bouillón). Aunque lo dio por concluido en 1575, no se resolvió a publicarlo, pidiendo el consejo de varias autoridades tanto en el aspecto estilístico como en el de su ortodoxia religiosa. La revisión del poema atormentó a su autor durante varios años.
Las primeras ediciones del poema, sin autorización del autor, vieron la luz en 1579 en Génova y en 1580 en Venecia. A éstas siguieron otras, ya con el beneplácito de Tasso, de las cuales la más seguida es la de Ferrara, en 1581. La publicación de la obra desató una agria polémica entre partidarios de Ariosto y de Tasso, en la que el propio autor intervino, tratando de defender su obra.

Rasgos temáticos y estilísticos.

De acuerdo con los preceptos de la poética de Aristóteles, entonces en boga, el autor se propuso respetar las unidades de acción, tiempo, lugar y modo, y dar a su obra una finalidad didáctica, la exaltación de la fe cristiana. También procura, a diferencia de Ariosto en su Orlando Furioso, dar cierta verosimilitud a los hechos narrados, lo que no impide que en el poema menudeen los anacronismos.

La fuente principal del asunto poema es la Historia Belli Sacri, del cronista medieval Guillermo de Tiro. Estilísticamente, remite a modelos épicos como la Ilíada de Homero (el tema del asedio, pero también la relación entre Godofredo y Reinaldo, semejante a a la de Agamenón y Aquiles) y La Eneida de Virgilio. Tiene también importantes semejanzas con el Orlando Furioso, de Ariosto, pero se diferencia de éste por su respeto de la preceptiva aristotélica y por su intencionalidad didáctico-religiosa.
En los últimos años de su vida, Tasso revisó su poema para cumplir a rajatabla con la ortodoxia católica. El resultado fue la Jerusalén conquistada, una obra muy inferior.

Argumento.

En el sexto año de la Cruzada, Godofredo de Bouillón, por inspiración divina, reúne a los caballeros cristianos y los guía contra Jerusalén. Sigue el asedio de la ciudad, defendida por el rey Aladino, la guerrera persa Clorinda, Argante y Solimán. Entre los cruzados se distinguen Tancredo y Reinaldo, antepasado de la casa de Este. En las discordias participan ángeles y diablos, con una función similar a la de los dioses en la épica clásica. A pesar del antagonismo, Tancredo siente una fuerte pasión por la guerrera Clorinda.
Reinaldo huye del campamento para evitar ser juzgado por Godofredo por haber dado muerte a otro cruzado. La maga Armida, enviada por el rey de Damasco, hace mágicamente prisioneros a varios caballeros cristianos, a los que se lleva a una torre junto al mar Muerto. Tancredo lucha con Argante. Una serie de reveses posteriores provoca una sublevación de los cruzados contra Godofredo. Tras dominarla, Godofredo se enfrenta con Solimán y lo vence. Reinaldo libera a algunos de los prisioneros de la maga Armida.
Godofredo lanza un ataque contra Jerusalén pero, por la noche, Clorinda y Argante incendian las máquinas de guerra de los cruzados. Tancredo sorprende a Clorinda y la mata sin conocer su identidad. La bautiza antes de morir.
El mago Ismeno hechiza el bosque con cuya madera los cruzados pretendían construir nuevas máquinas. Godofredo envía a buscar a Reinaldo, único capaz de conjurar el hechizo, y que ha caído en poder de Armida. Ésta, enamorada de él, lo retiene en las Islas Afortunadas. Al quedar libre de su hechizo, Reinaldo se confiesa con Pedro el Ermitaño y deshace el encantamiento. Tras construir nuevas máquinas, los cruzados se apoderan de Jerusalén. Tancredo mata a Argante. Aunque los egipcios envían refuerzos, son también derrotados por los cristianos.

Personajes.

Aladín: Rey débil e incierto de Jerusalén.

Argante: Orgulloso luchador musulmán, fiel compañero de Clorinda, morirá en un duelo con Tancredi para no sobrevivir a la caída de Jerusalén.

Armida: Mago que al servicio de El Diablo, desata la discordia en el campo cristiano. Secuestra a Rinaldo. Cuando cesa su poder, se revela viejo y horrible, pero muestra, por vano y sincero amor que siente por el caballero.

Clorinda: Figura creada sobre el modelo de heroínas míticas y poéticas (Atalanta, Amazonas, Camilla de la Eneida). Hija de un rey etíope y secuestrada de niña, es educada como musulmana y guerrera. Morirá luchando valientemente y recibiendo el bautismo del propio Tancredo.

Erminia: Hija del rey de Damasco, enamorada de Tancredi, trata de alcanzarlo usando los brazos de Clorinda; huye y encuentra paz entre los pastores.

Godofredo de Bouillón: Figura histórica, Conde de Lorena, asume el mando de las milicias cruzadas; conquista Jerusalén, pero rechaza el título de rey, asumiendo el de "Defensor del Santo Sepulcro". Muere en 1100. En el poema, el personaje, que recuerda a Eneas de Virgilio, representa al gobernante cristiano perfecto, que impone disciplina a todos, comenzando por sí mismo.

Ismeno: mago malvado al servicio de El Diablo.

Rinaldo: una figura imaginaria, pero considerado el sobrino del quizás histórico Guelph, es el progenitor de la Familia Estensi, más tarde Duques de Ferrara. El personaje está inspirado en Aquiles y, como el héroe griego, abandona el ejército en contraste con el Comandante. Después de una historia de placeres y ociosidad con la hechicera Armida, ella volverá a luchar entre los cristianos.

Solimán : Valiente luchador musulmán, sin embargo, él es consciente de la derrota.

Tancredo: Históricamente es sobrino o bisnieto de Roberto Guiscardo. Se convirtió en príncipe de Galilea. En el poema es el caballero valiente y valiente, pero con la debilidad humana del amor. Sin saberlo, matará el duelo Clorinda, bautizándola en el momento de la muerte. Por lo tanto, es una figura gloriosa y dolorosa.

En cierto modo, tanto Dios como el Diablo son personajes.

  TORQUATO TASSO (1544-95)

La Gerusalemme liberata 1617

Bernardo Castello diseñó los grabados de la primera edición
 ilustrada (1590), que fue reimpresa varias veces, como aquí.

William Wentworth, segundo conde de Strafford (8 de junio de 1626 -
16 de octubre de 1695), KG , de Wentworth Woodhouse en
Yorkshire , fue un destacado terrateniente.


William Wentworth, cuyas armas aparecen en la encuadernación, nació el 8 de junio de 1626, hijo de Thomas Wentworth, primer conde de Strafford, y su segunda esposa, Arabella, hija de John Hollis, conde de Clare. Su padre, el primer conde, fue ejecutado en Tower Hill el 12 de mayo de 1641. William recuperó todos sus honores gracias a una nueva concesión de Carlos I el 1 de diciembre de 1641. En 1662, el Parlamento revocó la condena y William sucedió a su padre como conde de Strafford. Fue nombrado Caballero de la Jarretera el 1 de abril de 1661 y miembro de su Consejo Privado por Carlos II. Murió el 16 de octubre de 1695.
Arms of Wentworth, Earls of Strafford (1st and 2nd Creations):
Sable, a chevron between three leopard's faces or

Encuadernado en piel de cabra roja, con las armas y el lema de William Wentworth, segundo conde de Strafford (1626-1695). La cimera son un grifo coronado entre hojas de laurel, con el lema EN DIEU EST TOUT. 



Marco de panel de filetes dorados triples con rombos en cada esquina y marco de filetes dorados dobles en los bordes de las tablas. Lomo dividido en siete compartimentos, con letras en el segundo, otros labrados con diamantes foliados en marco dorado de doble filete, con un círculo pequeño y una herramienta de rodillo de diamante en la parte superior e inferior.

JERUSALÉN LIBERADA: EPOPEYA DE LA CONTRA-REFORMA




La escritura y edición de la más importante de sus obras, Jerusalén liberada, fue una tarea que a Torcuato Tasso le ocupó toda su vida, si bien de joven ya había publicado una epopeya en octavas, Rinaldo, en la estela del Amadís de su padre. Por otra parte, Tasso tenía ya finalizada su gran epopeya en 1575, con treinta años, pero no se decidió a darla a la imprenta a causa de escrúpulos morales que, junto con sus problemas nerviosos, le forzaban a una revisión obsesiva del texto. 
Llegó a entregarla a varios intelectuales amigos suyos para que se la corrigieran y, pese a recibir el visto bueno incluso de la Inquisición, seguía sin decidirse a publicarla. Por ello, en 1580 la obra apareció en una primera edición incompleta en Venecia sin autorización del autor, con el título de Goffredo. Inmediatamente, un amigo del escritor publicó el texto completo con el título de La Gerusalemme liberata, con el que se lo conocerá en adelante.
La primera edición autorizada por el autor salió en Ferrara, dedicada al duque Alfonso II de Este, en 1581. Siguieron nuevas ediciones en 1584, con correcciones de los censores aceptadas por el autor, y en 1590, ya con anotaciones críticas. Tras este gran trabajo de reelaboración, la obra quedó dividida en 20 cantos y comprende 1.917 octavas. Todavía, durante su estancia en la cárcel de Santa Ana, Tasso reescribió todo el poema con el nombre de Gerusalemme Conquistata, versión que llamó su “hija predilecta” y que, sin embargo, es prácticamente desconocida por los lectores.

La trama gira en torno al histórico personaje de Godofredo de Buillon, jefe de la Primera Cruzada, a quien, en el sexto año de la expedición, se le aparece el arcángel Gabriel para animarle a llevar a cabo el ataque final contra Jerusalén. Destacan emocionantes episodios bélicos, como el duelo entre Clorinda y Tancredo, enamorado de ella, y extensas secciones amorosas, como la seducción de Rinaldo por la maga Armida. El poema concluye cuando Godofredo planta la bandera cristiana en el interior de los muros de la ciudad santa.
Tasso elige la primera cruzada por ser un tema conocido, que apartaba su obra de la pura ficción, pero lo suficientemente lejano en el tiempo para permitir una reelaboración literaria. El tema central es épico-religioso, la lucha de la fe cristiana contra sus enemigos musulmanes, pero el autor lo entreteje con temas más ligeros como el amor y la magia para endulzar la seriedad y el didactismo de la obra. Tasso toma como modelo el Orlando furioso pero, debido a la historicidad de su tema, evita dar rienda suelta a su fantasía; al mismo tiempo, ese anclaje histórico le permite dar a su poema una impronta educativa, propia de la Contrarreforma, de la que carece la obra de Ariosto. Tasso sostiene que la poesía puede unir a lo verdadero lo verosímil, a condición de mantener la coherencia en el desarrollo del argumento. Además, el elemento maravilloso también se caracteriza por sus elementos cristianos, con la participación de ángeles y demonios. Así pues, el poema no tiene en cuenta solo el delectare sino también el docere.
En cuanto al contenido, en la Jerusalén liberada impera la contraposición entre la temática heroica propia de la Cruzada, que coincide con el desarrollo moral de los personajes, y la temática sentimental, en donde triunfan las pasiones más violentas. El equilibrio entre pecado y redención, entre vida e ideal, resulta irrealizable porque el poder del ser humano está limitado por condicionamientos morales y metafísicos.
Entre las fuentes de Tasso hay que mencionar sobre todo tres: las crónicas de las cruzadas, las epopeyas de la Antigüedad y los poemas caballerescos italianos. En realidad, el autor reelabora casi siempre episodios ya existentes. La Eneida ocupa el primer puesto entre los textos clásicos y Boiardo y Ariosto entre las epopeyas contemporáneas. La principal fuente cronística de las cruzadas es la de Guillermo de Tiro. También es fundamental el influjo de la Iliada. Así, los acontecimientos humanos se entremezclan con intervenciones sobrenaturales: ángeles y demonios apoyan a cristianos y musulmanes como los dioses clásicos a griegos y troyanos.
Entre los protagonistas cristianos de la obra destaca Godofredo de Buillón. Es un personaje histórico, que ejerce como tal sobre todo al inicio y al final del poema, pero pierde relevancia en la parte central, sustituido por Tancredo y Rinaldo en los episodios más novelescos. Su contraposición es Tancredo que, lleno de ambivalencias, está siempre sujeto a dudas y enamoramientos por culpa de los demonios. Tancredo representa la duda, el ánimo humano frágil que cede a las tentaciones. También Rinaldo, como Tancredo, es una figura plena de defectos y contradicciones. Entre los musulmanes destaca el personaje de Clorinda. 
La escena final en la que una Clorinda moribunda pide el bautismo a Tancredo, el hombre que la ha herido pese a estar enamorado de ella, es una magnífica expresión de las mejores dotes líricas del autor. Por su parte, Armida es una bellísima maga enviada contra los cruzados para que distraiga de su misión al mayor número de ellos con su belleza y sus artes mágicas. Finalmente también se convierte al cristianismo, por amor a Rinaldo.

La epopeya de Torcuato Tasso gozó de un gran éxito, testimoniado por numerosas reediciones en los años sucesivos: treinta en la parte final del siglo XVI, 116 en el XVII, 115 en el XVIII... La obra se convirtió inmediatamente en un modelo de poema heroico y un punto de referencia para los poetas cultos y pronto hubo varias traducciones del italiano al latín y a las principales lenguas europeas. La influencia del argumento y los personajes de la Liberata en la cultura europea clásica ha sido impresionante: Lope de Vega, Poussin, Monteverdi, Van Dyck, Lully, Händel, Tiepolo, Gluck, Haydn, Delacroix, Rossini o Dvorak basaron en ella alguna de sus obras.


Jerusalén Liberada (fragmento) "A Armida quiero dar soberbia ayuda; Y á vuestro parecer no contradice El mío, si el intento no se muda; Aunque en el mundo á veces variable, Mudar de pensamiento es más estable. Y si creéis también que no os convenga Desechar el empeño y el contrato, Y el valor de vuestro ánimo no venga

A conocer lo bueno y lo más grato; A Dios no plegue que ora yo os detenga Ni de lo prometido me recato; Mas antes de mi imperio el freno leve Os da larga la rienda como debe. Qué vais ó que quedéis yo me contento, Como de vuestro parecer dependa; Mas de Dudon primero al regimiento

Por vuestra elección quiero que uno atienda; Este los diez elija á su talento, Sin que otro mayor número pretenda; En esto me reservo el sumo cargo; Hacer siervo el arbitrio no me alargo. "



 

Dios a su nuncio: “ve a Godofredo Y en mi nombre dile, por qué cesas, Por qué ahora la guerra no se retoma Y liberar la Jerusalén opresa. Los jefes a consejo, mueve a los tardos, Y se su capitán para la alta empresa; Aquí te elijo y otros lo harán en tierra, Ya sean tus camaradas o reclutas”

Disse al suo nunzio Dio: “Goffredo trova, E in mio nome di’ lui: perché si cessa? Perché la guerra omai non si rinova A liberar Gierusalemme oppressa? Chiami i duci a consiglio, e i tardi mova A l’alta impresa: e i capitan fiad’essa. Io qui l’eleggo; e ‘l faran gli altri in terra, Già suoi compagni, or suoi ministri in guerra.”.


Ya en el oriente el sol retorna, Sereno y luminoso como nunca Cuando de sus rayos sale el nuevo día. Bajo insignias cada guerrero armado Se mostró lo más gallardo que pudo Al piadoso Bouillon por el ancho prado. Se había detenido, miraba desfilar Distintos caballeros e infantes.


Facea nel’oriente il sol ritorno, Sereno e luminoso oltre l’usato, Quando co’ raggiuscí del novo giorno Sotto l’insegne ogni guerriero armato, E si mostrò quanto poté piú adorno Al pio Buglion, girando il largo prato. S’era egli fermo, e si vedea davanti Passar distinti i cavalieri e i fanti.



Llega hasta él de improviso una doncella; Toda, salvo su frente, apareció armada. Una pagana y había llegado hasta allí Por la misma razón, la de reposarse. La mira y luego admira la belleza Del semblante, se complace y arde. ¡Oh maravilla! Amor recién nacido Ya vuela a lo alto y ya triunfa armado.


Quivi a lui d’improviso una donzella Tutta, fuor che la fronte, armata apparse: Era pagana, e là venuta anch’ella Per l’istessa cagion di ristorarse. Egli mirolla, ed ammirò la bella Sembianza, e d’essa si compiacque, e n’arse. Oh meraviglia! Amor, ch’a pena è nato, Già grande vola, e già trionfa armato.



  

Autor

Torquato Tasso (Sorrento, cerca de Nápoles, 11 de marzo de 1544 – Roma, 25 de abril de 1595) fue un poeta italiano de la época de la Contrarreforma. Es conocido sobre todo por su extenso poema épico Jerusalén liberada, ambientado en el asedio de Jerusalén durante la Primera Cruzada, así como por la locura que le aquejó en sus últimos años. Para algunos es uno de los cuatro grandes poetas de Italia.



Torquato Tasso procedía de una noble familia originaria de Bérgamo. Su padre era el poeta cortesano Bernardo Tasso, por entonces al servicio del príncipe de Salerno, y su madre, Porzia dei Rossi. Sus primeros años los pasó en Nápoles, donde se educó con los jesuitas. A los diez años, en 1554, siguió a su padre a Roma. La madre de Tasso, que había permanecido en Nápoles, murió dos años después, en febrero de 1556. En septiembre de ese mismo año, Bernardo Tasso pasó al servicio de Guidobaldo II, duque de Urbino, y envió a su hijo a Bérgamo. Al cabo de pocos meses, el futuro poeta se reunió con su padre en Urbino, y luego marchó a Pésaro, donde completó su educación, siendo compañero de estudios del hijo del duque.

A principios del año 1559, Torquato se reunió con su padre en Venecia. En 1560 se instaló en Padua, donde estudió filosofía y retórica y compuso su obra Rinaldo (1562), poema caballeresco en octavas. De esta época data también el primer borrador de su Jerusalén liberada. Más adelante, continuó sus estudios en Bolonia, pero fue expulsado de la ciudad a causa de ciertos poemas satíricos. Regresó a Padua, donde continuó estudiando, y donde formó parte de la informal Academia degli Eterei (Academia de los Etéreos), con el sobrenombre de Pentito (Arrepentido).

Durante su estancia en Padua compuso sus primeros poemas líricos, dirigidos primero a su amada Lucrezia Bendiddio, y luego a la mantuana Laura Peverara. Tras finalizar sus estudios, en 1565, entró en Ferrara al servicio del cardenal Luis de Este, hermano de Alfonso II, duque de Ferrara. En septiembre de 1569 murió su padre. En 1571 Tasso realizó un breve viaje a Francia, acompañando al cardenal. La estancia allí no le fue grata (parece ser que se produjo un pequeño incidente con el rey Carlos IX, a quien Tasso criticó inoportunamente su tolerancia hacia los hugonotes), y regresó a Italia apenas le fue posible. Según menciona en su diálogo Cattaneo, durante su breve estancia en Francia conoció al poeta Pierre de Ronsard.

Después de breves estancias en Roma y en Pesaro, Tasso volvió a Ferrara, y pasó, en 1572, al servicio del duque, Alfonso II, con el título de «gentilhombre» (gentiluomo) y, a partir de 1576, con el cargo de historiador de la corte. En 1573, en la corte de Ferrara, hizo representar su fábula pastoril Amintas, que tuvo un gran éxito. Terminó su poema Jerusalén liberada, en el que llevaba trabajando unos quince años, en abril de 1575, pero no lo hizo imprimir, limitándose a leerlo públicamente en la corte. Preocupado por su obra, sobre la que tenía dudas tanto literarias como religiosas, confió su revisión a teólogos, filósofos y preceptistas literarios. Los revisores fueron muy críticos con la obra, lo que contribuyó no poco a la inestabilidad psíquica del poeta. Mientras el poema estaba siendo revisado, alguien, sin saberlo el autor, lo hizo imprimir en 1580.

En 1576 Tasso fue agredido por dos cortesanos de Ferrara, celosos de su éxito. En esta época, coincidiendo con la interminable revisión de la Jerusalén liberada, el poeta comenzó a mostrar los primeros síntomas de una inestabilidad psíquica que pudo ser esquizofrenia, y que le hacía caer en estados de profunda postración, de melancolía repentina, de irrefrenable ira y de manía persecutoria. También fueron aumentando sus escrúpulos religiosos. En 1575, a petición propia, se había hecho examinar por el inquisidor de Bolonia, y en 1577 por el de Ferrara. A pesar de ser absuelto por ambos, continuó atormentándose. Descontento de todo, huyó de la corte de Ferrara, disfrazado de campesino, y se refugió en Sorrento, en casa de su hermana, donde permaneció algunos meses. Tras un breve retorno a Ferrara, se trasladó a Turín.
De nuevo en Ferrara, fue readmitido en la corte del duque. Su desequilibrio se agudizó, llegando a atacar a un criado con un cuchillo. El duque Alfonso, contra el que había pronunciado públicas invectivas, lo hizo recluir en el Hospital de Santa Ana (1579–1586). El duque tenía miedo de que la obsesión religiosa de Tasso, que había llegado a acusarse a sí mismo de herejía, terminase siendo perjudicial para la Casa de Este. Fue visitado en el hospital por el famoso autor francés Michel de Montaigne, quien menciona esta visita en sus Ensayos.

En 1586, Vincenzo Gonzaga trasladó al poeta a Mantua, donde este pudo trabajar en su obra con cierta tranquilidad, aunque tuvo una recaída. En octubre de 1587 Tasso se fue a Módena, luego a Bolonia, y, en 1588, fue huésped de los monjes de Monte Oliveto, en Nápoles, donde escribió el primer volumen de un largo poema que quedaría inconcluso, el Monte Oliveto, sobre el origen de aquella congregación.

En sus últimos años sus escrúpulos religiosos le llevaron a realizar una revisión integral del poema, al que dio un nuevo título: Jerusalén conquistada (Gerusalemme Conquistata, publicada en 1593). Pasó sus últimos días en Roma, en el monasterio de San Onofre, en el Janículo, a donde había acudido al llamado del cardenal Aldobrandini, y donde falleció el 25 de abril de 1595, poco antes de la fecha prevista para su coronación como poeta por el papa Clemente VIII. Fue sepultado en ese monasterio de San Onofre.




Biblioteca Personal.

Tengo un libro en mi colección privada .- 

Itsukushima Shrine.


Corpus Iuris Civilis es el nombre no clásico de la legislación latina que surgió durante el reinado del emperador romano de Oriente Justiniano I (527-565). El nombre CIC (presumiblemente) tiene su origen en una edición (1583) de la legislación de Justiniano del jurista y humanista francés Dionysius Gothofredus.
La labor legislativa de Justiniano debe verse como un aspecto de su ideal de vida para renovar y restaurar política y culturalmente el gran Imperium Romanum. A nivel jurídico, se sintió la necesidad de una nueva síntesis del derecho romano que fuera comprensible para nuestro tiempo. El carácter altamente casuístico y refinado del derecho romano clásico con sus instituciones jurídicas históricamente desarrolladas y sus problemas contemporáneos fue difícil de utilizar como derecho puramente recibido por los juristas romanos orientales del siglo VI. Por otro lado, después de un período de declive de la ciencia jurídica (desde la muerte de Alejandro Severo en 235 d.C.), el derecho romano clásico había vuelto a ser objeto de intenso estudio académico en las florecientes escuelas jurídicas de Berito y Constantinopla. Este conjunto de circunstancias históricas explica el gran plan de Justiniano de organizar el derecho romano -y especialmente el derecho clásico- en una forma adaptada a su época , completarlo y proclamarlo como un conjunto integral de normas jurídicas aplicables.


  

Pandectas
(Pandectæ o Digesto)

El Digesto, cuyo significado es en latín: “distribuido en forma sistemática” es una de las partes más importantes de la compilación efectuada por el emperador Justiniano en el Corpus Iuris Civilis. Allí reunió los iura o sea, las opiniones de los jurisconsultos, sin darles a los juristas ningún orden de prelación, como sí había hecho la Ley de Citas, aunque las opiniones de los juristas incluidos en ella, fueron los más consultados.
La obra se inició el 15 de diciembre del año 530, cuando Justiniano dictó la constitución Deo auctore (llamada así pues se comienza invocando a Dios creador) o De conceptione Digestorum, por la cual le fue encomendada la labor al cuestor de palacio, Triboniano, a quien se facultó para elegir a sus colaboradores.
Fueron estos colaboradores, Teófilo y Cratino (pertenecientes a la escuela de Constantinopla); Doroteo y Anatolio (de la escuela de Berito) más otros doce juristas.
Fue una obra colosal que demandó solo tres años, donde fueron objeto de consulta por lo menos mil doscientos sesenta y cinco textos de juristas que gozaban del ius publice respondendi que estaban vigentes, fundamentalmente extraídos de la biblioteca de Triboniano, siendo Ulpiano uno de los más consultados.
Se facultó a la comisión a los fines de evitar contradicciones y repeticiones a que pudieran realizar en los textos clásicos añadiduras y supresiones,
La constitución Tanta, ordenó su publicación en latín y griego en diciembre del 533.

Opinión del Digesto.

 El Canciller francés d'Aguesseau señalo:
 "La justicia ha revelado plenamente sus misterios sólo para los juristas romanos. Ellos son los más seguros intérpretes de nuestras propias leyes: prestan su espíritu a nuestros usos, su razón a nuestras costumbres; y, por los principios que nos dan, nos sirven de guías incluso cuando andamos en caminos que eran desconocidos para ellos." 
El jurista francés Prost de Royer  señalo sobre las Pandectas: 
"Es un inmenso edificio, sin distribución, sin proporción, sin conjunto. Los frontones han desaparecido, las columnas están rotas, las estatuas están mutiladas: ya no se impone por su grandeza, por la belleza de sus partes, por la riqueza de sus detalles. Después de tantos siglos, la excavación continúa, como nuestros artistas van aún a buscar las normas y modelos de entre las ruinas de Palmira, de Atenas y de Roma."
Historia.

Es una recopilación apresurada, creada por el jurista bizantino Triboniano y sus colaboradores (en apenas tres años) a partir de los escritos de treinta y nueve jurisconsultos eminentes, las Pandectas dejan mucho que desear en la disposición y abundan en repeticiones y antinomias. El Digesto esta estructurado, siguiendo el modelo del Edicto Perpetuo, es histórico o tradicional, más que científico jurídico. 

Ni los juristas romanos ni los compiladores bizantino estaban preocupados por la jurisprudencia o ciencia jurídica teórica.

Estructura interna del Digesto estaba formado por 9142 fragmentos de 39 juristas:
  • Treinta y cinco juristas clásicos, pertenecientes a la época del Principado, destacando Ulpiano, del que procede un tercio del Digesto -3000 fragmentos-, además de Paulo, que representa un quinto del total de la obra.
  • Dos eran juristas de la época preclásica: Alfeno Varo, Quinto Mucio Escévola.
  • Dos juristas de la época postclásica: Hermogeniano y Arcadio Carisio
Cada uno de los textos eran ordenados de manera sistemática: en 50 libros, divididos en títulos, excepto los libros 30, 31 y 32 (de legatiis et fideicommissis), y cada uno de estos en fragmentos. Antes de cada título le precedía una inscripción (Inscriptio) que determinaba el autor, el título de la obra y el número de libro del que se había extraído cada fragmento.
Una división práctica del Digesto es en tres partes principales, que son Digesto Viejo (D. 1. 1-24.2), Inforciato (D. 24.3 - 38.17) y Digesto Nuevo (D. 39.1 - 50.17).

Los materiales del Digesto no estaban escritos en un texto continuo. Los fragmentos dan el nombre del jurista y el libro de los que se tomaron. Este método fue diseñado para perpetuar la fama de los juristas y así nosotros poder disfrutar de una cierta familiaridad con ellos, aunque la mayoría de sus escritos oroginales han desaparecido. 
Hay 432 "títulos" que figuran en los cincuenta libros del Digesto. El conjunto se divide en siete partes:
(1) llamada en griego: prota, tiene cuatro libros (I-IV);
(2) "De judiciis", siete libros (V-XI);
(3) "De rebus", ocho libros (XII-XIX);
(4) "Umbilicus”, ocho libros (XX-XXVII);
(5) "De testamentis", nueve libros (XXVIII-XXXVI);
(6) con una gran variedad de asuntos, ocho libros (XXXVIIXLIV);
(7) la séptima parte, seis libros (XLV-L).
Las partes sexta y séptima no parecen tener ninguna designación especial. Esta división en siete partes nunca tuvo una importancia práctica.

División por juristas medievales.

La última división arbitraria, u occidental, adoptada por los glosadores en la Edad Media se debió probablemente a la orden de tiempo en que los materiales estuvieron disponibles para la producción de un texto vulgata completo. La división fue como sigue: "Digestum vetus" (Lb. I-XXIV, tit. 2); el "Infortiatum" (Lb.. XXIV, tit. 3, — XXXV, tit. 2, §82); las "Tres partes" (Lb.. XXXV, tit. 2, §83 — XXXVIII); el "Digestum novum" (Lb.. XXXIX-L). 

Los manuscritos vulgata están en tres volumina (el "Infortiatum" con las "Tres partes"). Las primeras ediciones impresas siguen esta valiosa división, y fue abandonada sólo en el siglo XVII. 



Manuscrito.


  I.-El manuscrito florentino.


Aquellos que asocian el renacimiento del derecho romano con la leyenda de Amalfi consideran el redescubrimiento del manuscrito pisano o florentino de las Pandectas como el evento secular crítico de la civilización moderna. Carlomagno, quien destruyó la monarquía lombarda (c. 800), no pudo encontrar una copia de la obra de Justiniano. 
Tres siglos más tarde, San Ivo de Chartres menciona fragmentos, y el legendario relato comienza poco después de su muerte. Pothier lo acepta y relata las circunstancias en que la "copia completa de las Pandectas surgió desde las sombras de la tumba, como por un milagro de la Divina Providencia". 

Durante el sitio de Amalfi (cerca de 1136 ó 1137), el emperador Lotario II, apoyando la causa del Papa Inocencio II contra Roger, conde de Sicilia, campeón del antipapa Pietro Pierleone, recuperó el invaluable manuscrito y se lo entregó a los pisanos como una recompensa por su gran servicio al proveerle de una flota. Un historiador pisano reclama haber visto la escritura de donación original. El manuscrito fue atesorado en Pisa durante mucho tiempo, pero finalmente cayó en manos de los victoriosos florentinos, que se lo llevaron en triunfo a principios del siglo XV. Se conserva con gran veneración en el Palacio Ducal en Florencia, como un original escrito en la época de Justiniano, y enviado por él a Amalfi. Cerca de la época del fabuloso hallazgo en Amalfi, una copia del Código y una segunda copia de las Pandectas fueron desenterradas en Rávena.

El saqueo de Amalfi (según la tradición) llevó al hallazgo, por Irnerio de la primera y más famosa escuela, la de Bolonia, y fue el comienzo del resurgimiento. Sigonio le dio su autoridad a la historia, y fue acreditada generalmente hasta 1726, cuando Grandi, un profesor de Pisa, la cuestionó seriamente. El renacimiento del estudio del derecho romano ya estaba en marcha en Ravena y en Bolonia mucho antes del supuesto saqueo de Amalfi, y la escuela inmediata de Irnerio había llegado a su cenit antes del año 1118. Es un hecho establecido la existencia de un manuscrito muy antiguo en Pisa, que dicho manuscrito fue llevado a Florencia en 1406 ó 1411, y que todavía está en existencia. 
Sin embargo, es una copia, no el original, y probablemente data de alrededor de cien años después de Justiniano. Odofredo (m. 1265) dice que fue traído a Pisa desde Constantinopla; de acuerdo a Bariolo (m. 1357), siempre había estado en Pisa. Es improbable el hecho de que siempre hubiese estado en Amalfi, y la leyenda es apoyada sólo por las crónicas pisanas. Laferrière sostiene que la historia es verdadera. Savigny y Ortolan la rechazan. Ortolan alega que si Irnerio y los primeros glosadores la conocieron sólo como resultado del saqueo de Amalfi, no habrían pasado en silencio sobre un evento tan trascendental.

La vulgata

Mediante una comparación entre ellos de los primeros manuscritos existentes en esa época y con el manuscrito de Pisa, los glosadores reconstruyeron el texto generalmente aceptado de Bolonia, conocido como la Vulgata.

Estructura

  


 
El Digesto está constituido por 50 libros divididos en siete partes. Cada libro es subdividido en títulos respectivas rubricas, indicadoras de las materias que trata el título.

libro del I al IV: principios generales sobre el derecho y jurisdicción.

libro de V al XI doctrina general sobre las acciones de protección judicial de la propiedad y demás derechos romanos.

libro del XII al XIX de Rebus, obligaciones y contratos.

libro del XX al XXVII um bilicus, obligaciones y familia.

libro del XXVIII al XXXI, de testamentis ET, codicilis, herencia, legado y fideicomisos.

libro del XXXVII al XLIV, herencia pretoriana y materias referentes a derecho reales, posesiones y obligaciones.

libro del XLV al L stipulation, derecho penal, apellation

- Ediciones antiguas de las Pandectas

Las principales ediciones antiguas de las Pandectas son las siguientes:

1.ª Editio Princeps con la glosa, que contiene el Digesto antiguo, edición Enrique Clayn (Perusa, 1476); el Inforciado, editado por Vito Pücher (Roma, 1475); el Digesto nuevo, obra del mismo autor (Roma, 1477).

2.ª Lectio Haloandrina o Nórica, así llamada porque se publicó en Nuremberg en 1529 por Aloandro (Meltzer), quien se sirvió de un ejemplar del texto florentino y de varios manuscritos de la Vulgata.
Titlepage of 'Digestorum seu Pandectarum libri quinquaginta ex Florentinis Pandectis repraesentati. Florentiae, In officina Laurentii Torrentini Ducalis Typographi', MDLIII. Cum Summi Pontif. Caroli V. Imp. Henrici II. Gallorum Regis, Eduardi VI. Angliae Regis, Cosmi Medicis Ducis Florent. II. Privilegio.


3.ª Lectio Florentina, impresa bajo la dirección de Lelio y Francisco Torelli en Florencia en 1553.

- Modo de citar las Pandectas

El mejor modo de citar las Pandectas consiste en comenzar por la indicación del fragmento y del párrafo, siguiendo la cabecera del título y siguiendo al final, para mayor facilidad de las investigaciones, el número del libro y del título.

  

La Littera Florentina 

- por Gianfranco Purpura
Equipo editorial de Archaeogate
08-02-2001 





La tradición del texto del Digesto creado por el emperador Justiniano en 530-533 d.C. se basa esencialmente en la Littera Florentina, novecientas siete hojas de pergamino escritas en uncial B-R, una escritura característica no sólo de Constantinopla, como se creía, sino también de los textos jurídico-literarios producidos en Egipto y Occidente. Parece que un estudio detenido de la recopilación del código en relación con el contenido de las partes y, por tanto, con el plan de estudios de los estudios jurídicos respetado hasta el 557, lleva a fechar la creación del manuscrito entre el 533 y el 557c [1]. 

Se trata, pues, de una excelente copia casi contemporánea de la promulgación, aunque no es del todo seguro que se trate de un ejemplar "oficial", procedente de la capital del Imperio[2]. Algunas notas en escritos de Benevento del siglo IX al XI. en el margen del texto parecen respaldar la creencia, no respaldada por más pruebas, de que el manuscrito fue llevado de Amalfi a Pisa después de 1135-7, antes de llegar como nuevo botín de guerra a Florencia en 1406 [3]. 
Aunque, a partir de las investigaciones más recientes, nos inclinamos a creer que el códice florentino de las Pandectas ya fue encontrado en Italia, en Nápoles o en Rávena [4], desde la Antigüedad tardía el origen oriental del manuscrito permanece, hasta demostrado lo contrario, sigue siendo el más plausible, sobre todo por la precocidad de su redacción y la conexión con un centro de estudios, que difícilmente podría ser otro que Constantinopla [5].
Aún más incierto es el origen de la llamada Littera Bononiensis o Vulgata, texto seguido por la Escuela de Bolonia, que para algunos se remonta a una gemela de la Littera Florentina utilizada en el siglo XII. numerosos manuscritos de escritura prehumanística como la Littera Parisiensis, Patavina, Lipsiensis y Vaticana [6], pero según la opinión dominante debería atribuirse a un testimonio perdido procedente de la propia Florentina, escrito en Benevento quizás en Montecassino en el siglo XI, como lo indica la naturaleza de los errores encontrados en los descendientes [7]. Sin embargo, parece que este texto fue corregido, sin mucho cuidado, con la ayuda de un manuscrito más antiguo, independiente del florentino y que a veces contenía lecciones más correctas, que aún hoy sobrevive en los descendientes del siglo XII.
Otros fragmentos de códigos contemporáneos al florentino o posteriores, conservados a través de la tradición manuscrita, son: el fragmento del Pommersfelden Digest, que se cree que es de origen Rávena; Por otro lado, se estima que la procedencia de un fragmento procedente de Nápoles es romana, datando de poco más de la primera mitad del siglo VI, época a la que también se adscribe un fragmento procedente de Heidelberg. Sin embargo, del siglo IX parece tratarse de un manuscrito (R) de Berlín, probablemente derivado de un códice distinto de la Littera Florentina [8].
Los fragmentos de códices en papiro del Digesto, aunque sólo en dos casos proceden ciertamente de Egipto (P. Ryl. III, 479 y P. Reinach Inv. 2173), dan testimonio sin duda de una tradición oriental. De hecho, es difícil plantear la hipótesis de una procedencia diferente para el tercer papiro encontrado: el P. Heidelberg inv. 1272. Y aunque un buen número de manuscritos del Digesto pronto parecen haber llegado a lugares bastante remotos, esto no se debe sólo a la eficacia de la transmisión oficial del texto en diferentes partes del Imperio o al grado de difusión en la práctica. , sino más bien del hecho de que ejemplares equipados con abundante material escolar, como los encontrados, eran preciosos recuerdos de los años de aprendizaje de los estudiantes de derecho de provincia, que conservaban los textos de estudio utilizados en la capital al regresar a casa. 
La cuestión doctrinal es si estos papiros son capaces de dar fe de un impacto efectivo del derecho de compilación en la práctica egipcia contemporánea [9] y también de la aplicación real de este en el Imperio; Sin embargo, los pocos fragmentos de papiro disponibles no nos permiten dar respuestas certeras a las preguntas planteadas.
© Gianfranco Púrpura
Departamento de Historia del Derecho
universidad de palermo

NOTA
[1] Cavallo, Magistrale, Libros y escritos de derecho en la época de Justiniano, Index, 15, 1987, p. 103; Stolte, Las partes del resumen en el Codex Florentinus, Subseciva Groningana, I, 1984, págs. 69-91.

[2] Cavallo, Magistrale, op. cit., pág. 104; v. también Cavallo, Libro de circulación en la época de Justiniano, El emperador Justiniano. Historia y Mito, Jornadas de estudio en Rávena, del 14 al 16 de octubre. 1976, Milán, 1978, pág. 234 y s.

[3] Spagnesi, Cat. de la Exposición "Las Pandectas de Justiniano. Historia y fortuna de la Littera Florentina", Florencia, 1983, pp. 37 y siguientes; 49 y siguientes; Cavallo, Magistrale, op. cit., pág. 105.

[4] La mayoría de las trece manos, doce de nacionalidad latina y una griega, que participan en el trabajo de transcripción parecen mostrar una educación gráfica occidental y en algunos casos inexperiencia o incertidumbre a la hora de rastrear la misma B-R uncial de cierto origen griego oriental, o más bien escritura vinculada a la actividad jurídica de Palazzo, que se pretendía "mecanografiar inducida por la gran empresa de ordenamiento jurídico debida a Justiniano". ..inspirados en formas 'antiguas', pero obligados a mezclarse y adaptarse a la realidad escrita de la época" y, por tanto, cayendo "en esa reverentia antiquitatis recordada como el programa de la obra jurídica de Justiniano". Cavallo, Magistrale, op. cit., págs. 102 y 106.

[5] A falta de una autopsia gráfica científicamente nueva y exhaustiva, esperada por Cavallo, Magistrale, op. cit., pág. 105, observaciones de Stolte, op. cit., págs. 77 - 88, sobre la conexión entre Florentina y la enseñanza, más que con la práctica de la administración, juegan a favor de la probabilidad de un origen oriental. Sobre el rápido fin del método de enseñanza defendido por Justiniano cf. Scheltema, L'enseignement de droit des antecesseurs, Leiden, 1970, págs. 3 y sigs. Objeción de Pescani, Estudios sobre el Digestum Vetus, BIDR, 84, 1981, p. 163, que dos espacios en D. 48, 20 y 22, que se pretendían dejar en blanco para completarse más tarde, demostrarían que la Florentina no se produjo en Constantinopla, ya que una copia perfecta del Digesto ciertamente habría estado disponible en esa ciudad, es refutado por Stolte, op. cit., págs. 84 y sigs., destacando, entre otras cosas, la variedad de explicaciones plausibles.

[6] Pescani, Studi sul Digestum Vetus, cit., pp. 159 - 250.

[7] Miquel, Mechanische Fehler in der Überlieferung der Digesten, ZSS, 80, 1963, pp. 281 ss.; Cavallo, Magistrale, op. cit., p. 109.

[8] Pescani, La posizione del codice R nella tradizione della Litera Bononiensis, Atti II Congr. Intern. Soc. It. St. del Dir., La critica del testo, II, Firenze, 1971, pp. 671 - 690.

[9] Steinwenter, Was beweisen die Papyri für die Geltung des justinianischen Gesetzgebungswerkes, Aegyptus, 32, 1952, pp.131 - 7; Lanata, Legislazione e Natura nelle Novelle giustinianee, Napoli, 1984, p. 24.


Henri François d'Aguesseau, seigneur de Fresnes.


Henri François d'Aguesseau fue un célebre magistrado y orador francés, hijo de Enrique de Aguessau, intendente del Limosin. Nació en Limoges el 27 de noviembre de 1668. 
Por origen pertenecía a la Nobleza de Toga de Francia. Por parte de madre era pariente de Omer Talon, destacado representante de la magistratura francesa del siglo XVII. El abuelo paterno fue Antoine Aguesseau, quien fue presidente del parlamento en Burdeos. El padre, Henri Aguesseau, ocupó sucesivamente los cargos de consejero del parlamento de Metz, intendente de varias provincias y miembro del consejo de estado. 

Aguesseau recibió su educación en el espíritu de las tradiciones parlamentarias judiciales. Su cosmovisión estuvo influenciada por el jansenismo. Habiendo recibido una buena educación literaria en casa, estudió derecho bajo la dirección de un famoso abogado, Jean Domat, cuya influencia es evidente tanto en los escritos jurídicos como sus normas legislativa como canciller.

A la edad de 22 años fue nombrado abogado general en el parlamento de París; seis años después fue procurador general y adquirió en el desempeño de este cargo gran reputación tanto por las sabias reformas que hizo adoptar como por las defensas y elocuentes discursos que pronunció. 
En este cargo, mostró mucho interés por los asuntos caritativos que estaban bajo su jurisdicción, se ocupó de los hospitales y del suministro de pan al pueblo durante la hambruna de 1709. A los parlamentos judiciales, que habían perdido su importancia bajo el reinado de Luis XIV, Aguesseau les recordó su antiguo papel político y exigió su intervención para defender las libertades galicanas de la iglesia católica de Francia contra el poder papal.

Sin embargo, hubo un momento en que cayó en desgracia de Luis XIV por haberse opuesto a la bula Unigenitus. En 1717 fue nombrado canciller de Francia por el regente, pero al siguiente año le destituyeron y desterraron de París por haberse opuesto al sistema de Law.



Se retiró entonces a su posesión de Fresnes hasta que vistas las funestas consecuencias del fatal sistema que había combatido, le llamaron de nuevo en 1720. Dos años después el cardenal Dubois le volvió a deponer y a desterrar y no le fueron devueltos los sellos hasta el año 1737, siendo ministro el cardenal Fleury. El año 1750 hizo dimisión de su alto empleo y murió al año siguiente en 9 de febrero, esto es, a los 82 de su edad. El rey le otorgó una pensión de 100.000 francos, de la que disfrutó hasta su muerte.
Aguessau se hizo célebre principalmente como magistrado íntegro y orador elocuente pero no era menos notable por sus cualidades sociales, por su reconocida piedad y por su vasta instrucción: se ocupó mucho de la filosofía y en sus Meditaciones filosóficas ha seguido los pasos de Descartes. Se han hecho varias impresiones de sus obras.

Información personal
Nacimiento27 de noviembre de 1668 
Limoges (Francia) 
Fallecimiento9 de febrero de 1751  (82 años)
París (Reino de Francia) 
NacionalidadFrancesa
Familia
PadresHenri d'Aguesseau 
Claire-Eugénie Le Picart de Périgny 
CónyugeAnne Françoise Lefèvre d'Ormesson 
Información profesional
OcupaciónJurista y político 
Cargos ocupados
  • Procureur général au Parlement de Paris (1700-1717)
  • Canciller de Francia (1717-1722)
  • Canciller de Francia (1727-1750)
  • Presidente de Academia de Ciencias de Francia (1729) 
MovimientoJansenismo 
Miembro deAcademia de Ciencias de Francia (hasta 1751) 
Distinciones
  • Caballero de la Orden de San Miguel
  • Oficial de la Orden de Santo Oficio.
Política de reformas.

Su objetivo de sus reformas, como lo habían intentado otros antes que él, era redactar en un código único todas las leyes de Francia, pero no pudo realizar su tarea. Además de algunas leyes importantes  introdujo varias regulaciones para mejorar las formas de procedimiento, determinar los límites de las jurisdicciones y lograr una mayor uniformidad en la ejecución de las leyes en las distintas provincias francesas. 
Su obra legislativa fueron sus famosas " Ordenanzas reales " en el ámbito civil:

1731 sobre donaciones.
1735 sobre testamentos.
1741 sobre fideicomiso.

Estas reformas legislativas  constituyen una época en la historia de la jurisprudencia francesa y han colocado el nombre de d'Aguesseau al mismo nivel que los juristas franceses L'Hôpital y Lamoignon. Se considera, con razón, que su labor legislativa está en los orígenes de la codificación napoleónica .

También como magistrado era tan concienzudo que el duque de Saint-Simon se quejaba en sus Memorias de que dedicaba demasiado tiempo a los casos que se le presentaban.

Obras.

De las obras completas de d'Aguesseau, la edición más completa es la del eminente abogado Jean Marie Pardessus, publicada en 16 vols. (1818–1820); Su correspondencia fue publicada por separado por Dominique Bernard Rives (1823). Una selección de sus principales obras apareció, en dos volúmenes, bajo el título Obras escogidas , con nota biográfica, de E. Falconnet (París, 1865).

 La mayor parte de sus obras se relacionan con asuntos relacionados con su profesión, pero también contienen un elaborado tratado sobre el dinero; varios ensayos teológicos; una vida de su padre, que resulta interesante por el relato que da de su propia educación temprana; y Meditaciones metafísicas , escritas para demostrar que, independientemente de toda revelación y de toda ley positiva, existe aquello en la constitución de la mente humana que convierte al hombre en una ley para sí mismo.

Legado.
Le palais du Louvre à Paris.

Dejó el recuerdo de un hombre de mérito y de virtud, orador y gran jurista. Varios monumentos atestiguan los homenajes que se le rindieron, en particular estatuas que llevan su efigie y un medallón de cerámica integrado en la fachada del Ayuntamiento de Limoges, su lugar de nacimiento y que también dio su nombre a una calle cercana al Palacio de Justicia.

Curiosidades.


Además de su finca, D'Aguesseau poseía dos hoteles en París en los que vivía. El Hôtel d'Aguesseau en el 41 de la Rue du Faubourg Saint-Honoré, heredado de su hermano, fue reemplazado por un nuevo edificio en 1842 y ahora (2011) se utiliza como residencia oficial del embajador de Estados Unidos después de varias renovaciones.

Fresnes-sur-Marne es una población y comuna francesa, en la región de Isla de Francia, departamento de Sena y Marne, en el distrito de Meaux y cantón de Mitry-Mory.

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