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Libro de Proverbios, 8 20, de la Biblia. "Yo camino por la senda de la justicia, por los senderos de la equidad."

lunes, 1 de junio de 2015

257.-El nombre de la rosa de Umberto Eco.-a


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Introducción.
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La novela de Umberto Eco transcurre en una abadía benedictina y tiene como protagonistas principales a Adso de Melk, un joven novicio, a su maestro Guillermo de Baskerville y a todos los monjes que viven allí. Guillermo es llamado por el abad para que investigue acerca de una extraña muerte que ha ocurrido en la abadía, pero que va a ser el primero de una serie de sucesivos crímenes. Este, junto con Adso, van interrogando a todos los monjes y van viendo que todo esta relacionado y se teje en torno a la biblioteca y a un manuscrito.
Al final logran resolver el escabroso misterio que envolvía la abadía. La novela nos cuenta la historia que le ocurrió a Adso de Melk, que es el protagonista, en una abadía, situada en algún lugar impreciso cerca de los Apeninos.
Nos situamos en el año 1327, en el mes de Noviembre, cuando el Emperador Ludovico de Baviera entra en Italia, después de derrotar a Federico de Austria, elegido también como emperador. Mientras, Jaques de Cahors, era elegido en Aviñón nuevo papa, con el nombre de Juan XXII. Este excomulgó a Ludovico, quién, por su parte declaró herético al Papa. Estaba en contra de los franciscanos, cuyo general era Michele da Cesena.

DESARROLLO


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A.- Contexto histórico:


La película se desarrolla en un monasterio medieval en el Norte de Italia…
Edad media o el Medioevo
El término edad media, es un término convencional que se utiliza para referirse al período de la historia europea que abarca desde el colapso de la civilización romana en el siglo V hasta fines del siglo XV.
Para dividir este extenso período se distingue la Alta Edad Media, entre lo siglos V y XII, y la Baja Edad Media, del siglo XIII al XV.

El nombre edad media se deba a los eruditos humanistas de los siglos XV y XVI, que se refirieron a esta época como Medium aevo (Medievo), pues se veían a sí mismos como los líderes del renacimiento, exponentes de una nueva mentalidad, de una cultura y de una civilización que desde su punto de vista habían estado en la oscuridad, después del declive de la cultura grecorromana en Occidente.
La edad media está marcada por la emergencia de Europa como unidad sociocultural, el ascenso y posterior declive de una distintiva civilización cristiana y el casi conseguido intento de la iglesia de funcionar a la manera de un estado mundial, sucediendo así al desaparecido imperio romano.
Se inicia un proceso de urbanización, se establecen monasterios y centros de peregrinación y hay una gran explosión del comercio.
El siglo XIII fue el del dominio de las monarquías.

Europa en la edad media
El cristianismo no podía ser practicado hasta que en el año 313, el emperador Constantino, promulgo el edicto de Milán, en el cual concedió libertad de cultos.

En esta etapa, la filosofía no era considerada la madre de las ciencias, sino que era considerada como sierva del cristianismo, debido a que los intentos de encontrar respuestas racionales a ciertos interrogantes, era considerado pecado y cosa de brujos, por lo cual se había creado, “La Santa Inquisición”, que era un organismo que se dedicaba al saneamiento de la cultura, evitando que ciertos títulos literarios fueran leídos (como en el caso de la película) y que los responsables de estas cosas o de medicinas del tipo homeopáticas, por ejemplo, fueran castigados a la muerte por medio de la hoguera, esto también fue denominado, “caza de brujas”, ya que la acusación oficial hacia esta gente era de brujería.

B.- Inquisición y El Clero:

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Inquisición: institución judicial creada por el pontificado en la edad media, con la misión de localizar, procesar y sentenciar a las personas culpables de herejía. En la Iglesia primitiva la pena habitual por herejía era la excomunión. Con el reconocimiento del cristianismo como religión estatal en el siglo IV por los emperadores romanos, los herejes empezaron a ser considerados enemigos del Estado, sobre todo cuando habían provocado violencia y alteraciones del orden público. San Agustín aprobó con reservas la acción del Estado contra los herejes, aunque la Iglesia en general desaprobó la coacción y los castigos físicos.

La Inquisición en sí no se constituyó hasta 1231, con los estatutos Excommunicamus del papa Gregorio IX. Con ellos el papa redujo la responsabilidad de los obispos en materia de ortodoxia, sometió a los inquisidores bajo la jurisdicción del pontificado, y estableció severos castigos. El cargo de inquisidor fue confiado casi en exclusiva a los franciscanos y a los dominicos, a causa de su mejor preparación teológica y su supuesto rechazo de las ambiciones mundanas. Al poner bajo dirección pontificia la persecución de los herejes, Gregorio IX actuaba en parte movido por el miedo a que Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano, tomara la iniciativa y la utilizara con objetivos políticos. Restringida en principio a Alemania y Aragón, la nueva institución entró enseguida en vigor en el conjunto de la Iglesia, aunque no funcionara por entero o lo hiciera de forma muy limitada en muchas regiones de Europa.
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Dos inquisidores con la misma autoridad —nombrados directamente por el Papa— eran los responsables de cada tribunal, con la ayuda de asistentes, notarios, policía y asesores. Los inquisidores fueron figuras que disponían de imponentes potestades, porque podían excomulgar incluso a príncipes. En estas circunstancias sorprende que los inquisidores tuvieran fama de justos y misericordiosos entre sus contemporáneos. Sin embargo, algunos de ellos fueron acusados de crueldad y de otros abusos.
Los inquisidores se establecían por un periodo definido de semanas o meses en alguna plaza central, desde donde promulgaban órdenes solicitando que todo culpable de herejía se presentara por propia iniciativa. Los inquisidores podían entablar pleito contra cualquier persona sospechosa. A quienes se presentaban por propia voluntad y confesaban su herejía, se les imponía penas menores que a los que había que juzgar y condenar. Se concedía un periodo de gracia de un mes más o menos para realizar esta confesión espontánea; el verdadero proceso comenzaba después.

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Si los inquisidores decidían procesar a una persona sospechosa de herejía, el prelado del sospechoso publicaba el requerimiento judicial. La policía inquisitorial buscaba a aquellos que se negaban a obedecer los requerimientos, y no se les concedía derecho de asilo. Los acusados recibían una declaración de cargos contra ellos. Durante algunos años se ocultó el nombre de los acusadores, pero el papa Bonifacio VIII abrogó esta práctica. Los acusados estaban obligados bajo juramento a responder de todos los cargos que existían contra ellos, convirtiéndose así en sus propios acusadores. El testimonio de dos testigos se consideraba por lo general prueba de culpabilidad.
Los inquisidores contaban con una especie de consejo, formado por clérigos y laicos, para que les ayudaran a dictar un veredicto. Les estaba permitido encarcelar testigos sobre los que recayera la sospecha de que estaban mintiendo. En 1252 el papa Inocencio IV, bajo la influencia del renacimiento del Derecho romano, autorizó la práctica de la tortura para extraer la verdad de los sospechosos. Hasta entonces este procedimiento había sido ajeno a la tradición canónica.
Los castigos y sentencias para los que confesaban o eran declarados culpables se pronunciaban al mismo tiempo en una ceremonia pública al final de todo el proceso. Era el sermo generalis o auto de fe. Los castigos podían consistir en una peregrinación, un suplicio público, una multa o cargar con una cruz. Las dos lengüetas de tela roja cosidas en el exterior de la ropa señalaban a los que habían hecho falsas acusaciones. En los casos más graves las penas eran la confiscación de propiedades o el encarcelamiento. La pena más severa que los inquisidores podían imponer era la de prisión perpetua. De esta forma la entrega por los inquisidores de un reo a las autoridades civiles, equivalía a solicitar la ejecución de esa persona.

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Aunque en sus comienzos la Inquisición dedicó más atención a los albigenses y en menor grado a los valdenses, sus actividades se ampliaron a otros grupos heterodoxos, como la Hermandad, y más tarde a los llamados brujas y adivinos. Una vez que los albigenses estuvieron bajo control, la actividad de la Inquisición disminuyó, y a finales del siglo XIV y durante el siglo XV se supo poco de ella. Sin embargo, a finales de la edad media los príncipes seculares utilizaron modelos represivos que respondían a los de la Inquisición.
El Clero: En la sociedad el clero desempeñó un papel primordial frente a la anarquía social existente, imponiendo el principio del orden, prestando ayuda a los débiles y conservando los restos de civilización.
Los obispos, sacerdotes y párrocos vivían entre los fieles, y se les denominaba seculares o seglares porque pertenecían a la sociedad. Junto a este clero secular existía otro, cuyos miembros se sometían a un estilo de vida con estrictas reglas que limitaban toda su existencia. Eran los llamados regulares o monjes, quienes habitaban los monasterios o abadías, y cuya agrupación se conocía como orden.
La enseñanza durante el Medioevo se dictaba en latín y era gratuita. Estaba exclusivamente en manos del clero, tanto de los sacerdotes en las parroquias como de los monjes en las abadías.
Las escuelas estaban abiertas a todo el mundo y gracias a ello fue que personas de muy baja condición económica pudieron educarse y aprender materias como gramática, retórica, teología, dialéctica, aritmética, astronomía y música.

C.- Caracterización de los Personajes:


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• Adso de Melk: monje novicio protagonista de la historia. Discípulo y amanuense de Guillermo de Baskerville, a quien acompaña en su misión.
• Guillermo de Baskerville: monje franciscano, maestro de Adso. Viejo, curioso, observador y, sobre todo, sabio. Le ha sido encomendada la misión de descubrir el misterio de la muerte de un monje en la abadía.
• Adelmo da Otranto: primera víctima. Era copista y tenía aspecto afeminado. Su cadáver apareció al fondo del barranco, ante el edificio, pero ninguna ventana estaba abierta.
• Ubertino da Casale: fue un franciscano espiritualista. La secta fue declarada hereje y se refugió en la orden benedictina y en la abadía. Era amigo de Guillermo de Baskerville, los dos fueron inquisidores, pero con un espíritu distinto; por eso Guillermo lo abandonó. Tuvo una relación espiritual con Chiara de Montefalco que marcó su vida.
• Venancio de Salvemec: traductor del griego y del árabe. Segunda víctima.
• Berengario da Arundel: ayudante de bibliotecario. Tercera víctima.
• Alinardo de Grottaferrta: indica el truco para entrar a la biblioteca desde el osario.
• Salvatore: al hablar mezcla muchas lenguas. Tiene un pasado herético al lado de Dulcino. El y Remigio comparten este pasado y serán torturados por Bernardo Gui.
• Bernardo Gui: inquisidor. A su vez toma parte en la política de los franciscanos, frente a los benedictinos. Utiliza el asunto de las muertes para criticar a loa herejes y a los franciscanos.

D.- Argumento:

monjes 
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La película comienza apareciendo un muerto en un monasterio medieval. Para investigar el caso la Santa Inquisición envía a un hombre, Guillermo de Baskerville, y a su ayudante, Adso. Conforme estos van investigando van apareciendo otros muertos y esto provoca que los monjes se alteren y comiencen a atribuir las muertes a diferentes profecías relacionadas con el diablo, ya que todos los muertos aparecen con las mismas características:

La lengua negra, manchas de tinta en los dedos y tras haber estado en la biblioteca.

Guillermo quiere acceder a la biblioteca pero nadie le deja entrar a ésta, ya que para los monjes es un sitio de estudio y tranquilidad, prohibido a todos aquellos ajenos al monasterio.
Guillermo comienza a sospechar que sea a causa de un libro maldito o escrito con tinta envenenada. Éste descubre como acceder a la biblioteca por una especie de laberinto. Al llegar al fina l de del laberinto se encuentra con un espejo, el cual debe abrir, aunque en un principio no sabe como abrirlo. Guillermo logra abrir el espejo tras mucho pensar, y se encuentra tras éste una pequeña sala con un monje viejo y sabio. Éste le entrega un libro a Guillermo y a su ayudante. El libro es un libro prohibido, ya que es un libro cómico, escrito con tinta envenenada y es utilizado por el monje anciano para matar a todos aquellos que tienen tentaciones de leerlo. 
Guillermo va a leer el libro y se pone un guante para no morir envenenado, entonces el monje coge el libro y comienza a comérselo y más tarde provoca un incendio con el libro. Adso logra huir, aunque Guillermo queda atrapado. El monje muere de envenenamiento y calcinado. Guillermo logra salir del monasterio incendiado y salvar algunos libros. La Santa Inquisición huye en una carreta y queda atrapada y a punto de caer por un barranco, los monjes y la ciudadanía tiran la carreta con ésta dentro por el barranco.
Mientras todo esto ocurre, la Santa Inquisición condena a un monje loco y a una chica, éstos están acusados de mantener relaciones con el diablo. Durante el incendio todos huyen y dejan allí colgados al loco y a la chica. El loco muere calcinado y la chica logra salvarse. Ésta se encontró con Adso con el que mantuvo relaciones sexuales, adso la quería pero la dejó allí y siguió con su maestro, al llegar al lugar de destino éstos se separaron y nunca más han vuelto a saber el uno de otro.

E.- Caracterización del ambiente de la obra:

Escritorios
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• Existe una extensa biblioteca con un scriptorium, lo cual refleja que son grandes centros culturales y de estudio.
• El monasterio en el que sucede la película se aprecia la organización piramidal: existe un abad, monjes que se dedican de lleno al lectura, estudio y copia de libros y monjes que emplean su tiempo en la limpieza del monasterio y demás tareas de éste (ej. Toque de campanas a las horas eclesiásticas, etc.).
• Se aprecia en la película la religiosidad medieval ya que aparecen juicios con la Santa Inquisición y los cantos georgianos.
• Los monasterios medievales se encontraban en zonas rocosas e inaccesibles, en los barrancos estrechos y en su entorno pueblos con casas recogidas.
• La obra se desarrolló cerca del año 1300 d.c.
• La acción e desarrolla en el jardín, en la iglesia y en muchas partes más, pero sin duda la más importante de todas es en el scriptorium.

F.- Rol femenino en la obra:

libro
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Se ve reflejado del rol “secundario” que tiene la mujer en comparación con los hombres de la época (como una forma de machismo), prueba de esto es que los monjes la ocupaban y/o hacían de ella un método de diversión y satisfacción de sus deseos.
Además se ve poco reflejada la existencia de la mujer en los mandos superiores, y no tan solo en eso.

G.- Motivo Central:

franciscanos
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La abadía
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El joven Adso de Melk acompaña al sabio franciscano Guillermo de Baskerville, antiguo inquisidor en Inglaterra e Italia, a visitar una abadía, sin saber exactamente la misión que llevaba.
En realidad no deja de ser una película policíaca. Fray Guillermo de Baskertville y su acólito Adso, llegan a una abadía donde le suceden una serie de muertes extrañas en la que las víctimas aparecen todas con la lengua manchada de tinta. Los abades culpan al ”maligno”, pero Guillermo, hombre culto y partidario de la ciencia no lo cree así. Guillermo empieza a investigar y al final aparece Bernardo GÜI, jefe de la inquisición con quien Guillermo ya tuvo problemas anteriormente. El asesino era uno de los abades que impregnó las páginas de ciertos libros prohibidos con veneno así al pasar las páginas y mojarse el dedo con la lengua se envenenaban. Los libros impregnados en veneno eran aquellos que según el abad eran malos para el alma como EL LIBRO DE POÉTICA DE Aristóteles” que éste último dedicó a la risa.

H.- Valoración Personal:


No me gustaba el comportamiento de la Iglesia ante los herejes, puesto que ellos realmente no hacían nada malo, eran ignorantes, la mayoría. También veo injusto que se acusara de herejía a los que apoyaban al hereje. Hoy en día esta actitud no es democrática, ni constitucional, porque a nadie se puede perseguir por sus creencias.
Se ha acusado de herejía a grandes personas que hicieron mucho bien a la humanidad, pero que por algún motivo no interesaba que vivieran. Eso le pasó a Juana de Arco.

CONCLUCIÓN.

Es una novela en la que el autor ha sabido mezclar perfectamente dos géneros, el policiaco y el histórico.
Se ve que Umberto Eco conoce a fondo el tema del que habla, la historia medieval, la filosofía escolástica, las herejías,...Así pues, me ha llamado la atención como el autor nos ilustra sobre gran cantidad de temas, en los que ha trabajado y se ha nutrido, como es el arte medieval, las plantas y sus propiedades, la teología, la ciencia, la literatura y la historia medieval y una cantidad de temas más que aluden a la cultura de la época y en los cuales es un erudito.
Para concluir, simplemente, es una de las mejores novelas que he visto, ya que es fácil de entender y además te engancha desde el principio, dejándote en vilo constantemente. Es un video para recomendar.

Dulcino
Escritorio
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estudio de monjes

  

Dulcino (1250-1307), conocido también como Fray Dulcino o Dulcino de Novara (en italiano Dolcino da Novara), fue un líder religioso italiano del siglo XIV, continuador del milenarismo de Gerardo Segarelli y fundador de la secta de los Hermanos Apostólicos (en italiano Fratelli Apostolici) o dulcinianos. Predicó la proximidad del fin de los tiempos y el descenso del Espíritu sobre los apostólicos. El Papa Clemente V decretó contra él y sus seguidores una cruzada, durante la cual fue capturado, torturado y quemado vivo.

Dulcino y los Hermanos Apostólicos.

No se conoce con exactitud el lugar de nacimiento de Dulcino, cuyo verdadero nombre era al parecer Davide Tornielli, pero se cree que nació en la provincia italiana de Novara, perteneciente al Piamonte. Según la inquisición de Bernardo Gui, era hijo ilegítimo de un cura, que huyó a Vercelli tras ser condenado por ladrón, para unirse a la secta de Segarelli, ese "mendigo loco y sodomita", donde se dedicaban a los robos y al sexo libre. Sin embargo, la mayoría de las fuentes coinciden en apuntarle como hijo de una rica familia, predicador competente y carismático, con buen conocimiento de la Biblia, y que cursó, desde joven, estudios eclesiásticos.
A la muerte de Segarelli, Dulcino se convirtió en cabeza de los Hermanos Apostólicos, y en 1303 emigró con sus seguidores a las montañas del Trentino, cerca del Lago de Garda, donde conoció a Margherita di Trento, hija de la condesa Oderica di Arco, que a partir de entonces fue su compañera.
En 1304, los dulcinianos atravesaron las montañas lombardas hasta Valsesia, donde su número se incrementó con siervos que huían de los dominios de los obispos de Novara y Vercelli.
La secta fundada por Dulcino contó en su apogeo con un número máximo de entre cinco mil y diez mil adherentes. El Papa Clemente V despachó desde Aviñón una cruzada contra los dulcinianos, concediendo a quienes participaran en ella una indulgencia plenaria. Las tropas fueron dirigidas por el obispo de Vercelli, Raniero.
Los dulcinianos se procuraron alimento por medio de pillajes cometidos en las campiñas de Valsesia, mientras se refugiaban en una improvisada fortificación en el monte Rubello, cerca de Biella, soportando la hambruna y las nevadas. Cuando fueron derrotados, durante la Semana Santa del año 1307, la mayoría de los Hermanos Apostólicos fueron pasados por las armas inmediatamente, pero el propio Dulcino, su compañera Margherita y su lugarteniente Longino di Bérgamo fueron capturados para su posterior juicio por la Inquisición. Los dos últimos fueron condenados y quemados en la hoguera en Biella en junio de 1307, y Dulcino fue obligado a presenciar sus suplicios, oportunidad en que mostró una entereza notable, según las memorias de la época. En julio del mismo año Dulcino fue torturado y quemado vivo en Vercelli, sorprendiendo a público y verdugos por su templanza ante los tormentos.

Las ideas de Dulcino

Es difícil distinguir sus verdaderas ideas de las acusaciones que se le dirigieron con motivo de la cruzada ordenada por la Santa Sede, entonces radicada en Aviñón. Anunció un inminente fin de los tiempos, en el cual el orden y la paz serían restablecidos. Criticó a la Iglesia por la acumulación de riquezas y predicó la austeridad. Las bases de sus ideas eran:
• La oposición a la jerarquía eclesiástica y el retorno de la iglesia a sus ideales originales de pobreza y humildad. 
• La oposición al sistema feudal. 
• La liberación de los hombres de cualquier restricción. 
• La organización de una sociedad igualitaria, de ayuda y respeto mutuos, basada en la propiedad comunitaria y en la igualdad de sexos. 
Por estas ideas, fue considerado uno de los reformadores de la iglesia, y uno de los fundadores de los ideales de la revolución francesa, e incluso del anarquismo y del socialismo.

Según Dulcino, la historia de la humanidad constaba de cuatro períodos:

• El del Viejo Testamento, caracterizado por la multiplicación del género humano. 
• El de Jesucristo y los Apóstoles, caracterizado por la castidad y pobreza. 
• El iniciado por el emperador Constantino y el Papa Silvestre I, caracterizado por una decadencia de la Iglesia a causa de la acumulación de riquezas y ambiciones. 
• El de los apostólicos, caracterizado por el modo de vivir austero, en pobreza y castidad, que se prolongaría hasta el fin de los tiempos. 
Dulcino dejó escritas sus ideas en una serie de cartas enviadas a los Apostólicos entre el 1300 y el 1307.

Dulcino en la literatura

Dante Alighieri nombra a Dulcino en La divina comedia (Infierno XXVIII, 55-60), poniendo en boca de Mahoma las siguientes palabras, en las que le recomienda proveerse de víveres y abrigo para evitar su próxima derrota por parte del obispo de Vercelli, al que llama "el novarés":
Or di’ a fra Dolcin dunque che s’armi,
Tu che forse vedrai lo sole in breve,
S’egli non vuol qui tosto seguitarmi,
Sì di vivanda, che stretta di neve
Non rechi la vittoria al Noarese,
Ch’altrimenti acquistar non saria a lieve.
Es decir: "Pues dile a Fray Dulcino que se avitualle / tú que tal vez pronto verás el sol / si no desea unírseme aquí, quemado / que se procure víveres, pues las nevadas / darán paso a la victoria del novarés / que de otro modo no le sería fácil conquistar".
Friedrich Nietzsche exaltó la figura de Dulcino como prototipo del superhombre, imaginándolo "dulce y despiadado, por encima de toda miserable moral, el individuo capaz de colocarse más allá del bien y del mal".
Umberto Eco menciona a Dulcino frecuentemente en su novela El nombre de la rosa. El diálogo entre el narrador, Adso, y el viejo Ubertino, cuenta la historia de Dulcino, pero dejando gran parte a la imaginación del lector.

  

Libros Y Ciencia.

Cómo descubrimos tres libros venenosos en la biblioteca de nuestra universidad
Por: Jakob Povl Holck* y Kaare Lund Rasmussen**

Este estudio realizado en Dinamarca hace pensar que no resulta tan descabellado lo planteado en la inolvidable “El nombre de la rosa”, de Umberto Eco, sobre libros que pueden matar.
24/6/2021



Algunas personas recordarán el libro mortífero de Aristóteles que constituye un elemento fundamental en la trama de El nombre de la rosa, la novela de Umberto Eco publicada en 1980. El ejemplar, envenenado por un monje benedictino loco, causa estragos en un monasterio italiano del siglo XIV, pues mata a todos aquellos que, al leerlo, se lamen la yema del dedo para pasar las páginas envenenadas. 
¿Podría ocurrir algo así en la vida real? ¿Envenenamiento por un libro?

Los estudios que hemos llevado a cabo recientemente indican que es posible. Gracias a ellos, descubrimos en la colección de la biblioteca de la Universidad del Sur de Dinamarca tres libros raros sobre diversos temas históricos que contienen altas concentraciones de arsénico en la cubierta. Los libros datan de los siglos XVI y XVII.

Las propiedades tóxicas de estos volúmenes se detectaron al realizar varios análisis de fluorescencia de rayos X (micro-XRF). Esta tecnología permite conocer el espectro químico de un material mediante un análisis de la radiación “secundaria” característica que emite el material al ser sometido a un bombardeo de rayos X de alta energía. El uso de la tecnología micro-XRF está muy extendido en los ámbitos de la arqueología y el arte, por ejemplo, para investigar los elementos químicos de la cerámica y la pintura.

Verde brillante

La razón por la que nos llevamos los tres libros raros al laboratorio de rayos X fue porque, previamente, la biblioteca había descubierto que para las tapas se habían usado fragmentos de manuscritos medievales, como, por ejemplo, copias de Derecho romano y Derecho canónico. Como sabemos por la abundante documentación disponible, los encuadernadores europeos de los siglos XVI y XVII reciclaban pergaminos más antiguos.
Así pues, intentamos averiguar cuáles eran los textos latinos utilizados, o al menos leer parte de su contenido. Sin embargo, nos encontramos con que resultaba difícil interpretar los textos latinos de las cubiertas de los tres volúmenes porque contenían una extensa capa de pintura verde que oscurecía las viejas letras manuscritas. De modo que los llevamos al laboratorio con la intención de observar a través de la capa de pintura con la tecnología micro XRF y centrarnos en los elementos químicos de la tinta que estaba debajo, por ejemplo, en el hierro y el calcio, esperando conseguir que las letras resultaran más legibles para los investigadores de la universidad.

Pero el análisis de fluorescencia de rayos X reveló que la capa de pigmento verde era arsénico. Este elemento químico es una de las sustancias más tóxicas del mundo, y la exposición puede causar diversos síntomas de envenenamiento, el desarrollo de cáncer e incluso la muerte.

El arsénico (As) es un metaloide que está presente en el entorno de forma natural. En la naturaleza, el arsénico normalmente se combina con otros elementos, como el carbono y el hidrógeno, y en este caso se conoce como arsénico orgánico. El arsénico inorgánico, que puede presentarse tanto en forma metálica pura como en compuestos, es una variante más nociva. Las propiedades tóxicas del arsénico no se debilitan con el tiempo.

En función del tipo y la duración de la exposición, pueden darse diversos síntomas de envenenamiento por arsénico, como irritación del estómago y el intestino, náuseas, diarrea, alteraciones de la piel e irritación de los pulmones.
Se cree que el pigmento verde portador de arsénico encontrado en las cubiertas de los libros puede ser verde de París, triarsenito acetato de cobre (II) o acetoarsenito de cobre (II) Cu(C₂H₃O₂)₂ ·3Cu(AsO₂)₂. También se conoce como “verde esmeralda”, por sus llamativos tonos verdes, parecidos a los de la popular piedra preciosa.

El pigmento de arsénico es un polvo cristalino fácil de elaborar y se ha utilizado profusamente con diversos fines, en especial en el siglo XIX. El tamaño de los granos de polvo influye en la tonalidad del color, como se aprecia en las pinturas al óleo y los barnices. Los granos de mayor tamaño producen un marcado color verde oscuro, mientras que los granos más pequeños generan un verde más claro. El pigmento se conoce especialmente por la intensidad de su color y por su resistencia a la decoloración.

La ciencia ficción, premonitoria de grandes epidemias.

Pigmento del pasado

La producción industrial del verde de París se inició en Europa a principios del siglo XIX. Los pintores impresionistas y posimpresionistas usaban diferentes versiones del pigmento para crear sus obras maestras de intensos colores, lo que implica que hoy en día muchas piezas de museo contienen veneno. En su apogeo, se pudo haber recubierto de verde de París toda clase de materiales, incluso tapas de libros y prendas de ropa, por razones estéticas. Lógicamente, el contacto continuo de la piel con esa sustancia conllevaba la aparición de síntomas de la exposición.
Sin embargo, hacia la segunda mitad del siglo XIX ya se conocían mejor los efectos tóxicos de la sustancia; la variante con arsénico dejó de usarse como pigmento y pasó a emplearse sobre todo como pesticida en tierras de cultivo. Se descubrieron otros pigmentos que sustituyeron el verde de París en la pintura, el sector textil y otros ámbitos, y a mediados del siglo XX también se descartó su uso en las tierras de cultivo.
En el caso de nuestros libros, el pigmento no se usó con fines estéticos, sino que formaba una capa inferior de la cubierta. Una explicación posible de la aplicación –posiblemente en el siglo XIX– del verde de París en los libros antiguos es la intención de protegerlos contra insectos y parásitos.
En determinadas circunstancias, los compuestos de arsénico, como el arseniato y el arsenito, pueden transformarse en arsina (AsH₃) –un gas altamente tóxico con un característico olor a ajo– por acción de microorganismos. Se sabe que las terribles historias del papel pintado verde de la época victoriana que arrebataba la vida de los niños en sus dormitorios son reales.
Actualmente, la biblioteca conserva nuestros tres volúmenes venenosos en cajas de cartón separadas y con etiquetas de seguridad en un armario ventilado. También tenemos previsto digitalizarlos para reducir al mínimo la manipulación física. Uno nunca se imagina que un libro pueda contener una sustancia venenosa. Sin embargo, podría ocurrir.

*Research Librarian, University of Southern Denmark
**Associate Professor in Physics, Chemistry and Pharmacy, University of Southern Denmark
This article is republished from The Conversation under a Creative Commons license. Read the original article.




Personajes históricos.

Margherita Boninsegna , también conocida como Margherita da Trento o Margherita da Arco ( Arco , ... - Biella , mayo de 1307 ), fue la compañera de Fra Dolcino da Novara , jefe del movimiento apostólico después de su muerte en 1300 en la hoguera , por Gherardino Segarelli .

Biografía

Conocida como Dolcino en 1303 , Margherita también se convirtió en parte de los Apostólicos, decidiendo seguirlos en sus vagabundeos por el norte de Italia. Convertida en la compañera de Dolcino, lo siguió hasta Piedmont , en los valles de Sesia . 
Asediado por las tropas del obispo de Vercelli , Margherita, Dolcino y otros Apostólicos resistieron durante más de un año encaramados en las montañas. Capturados, fueron condenados a la hoguera en 1307. La sentencia de Margherita se ejecutó en las orillas del Cervo en Biella , en el islote cerca del actual puente de la Maddalena (junto con Longino Cattaneo de Bérgamo),  ante los propios ojos de Dolcino , según la versión del inquisidor Bernardo Gui.  Dolcino fue asesinado en Vercelli unos días más tarde, el 1 de junio de 1307, después de una tortura horrible.

Dulcino. 



(1250-1307) (57 años), conocido también como Fray Dulcino o Dulcino de Novara (en italiano Dolcino da Novara), fue un líder religioso italiano, continuador del milenarismo de Gerardo Segarelli y fundador de la secta de los Hermanos Apostólicos (en italiano, Fraticelli Apostolici) o dulcinistas.
Predicó la proximidad del fin de los tiempos y el descenso del Espíritu sobre los apostólicos. El papa Clemente V decretó contra él y sus seguidores una cruzada, durante la cual fue capturado, torturado y quemado vivo.

No se conoce con exactitud el lugar de nacimiento de Dulcino, cuyo verdadero nombre era al parecer Davide Tornielli. Se cree que nació en la provincia italiana de Novara, perteneciente al Piamonte. Según la inquisición de Bernardo Gui,​ era hijo ilegítimo de un cura, que huyó a Vercelli tras ser condenado por ladrón, para unirse a la secta de Segarelli, "ese mendigo loco y sodomita", donde se dedicaban a los robos y al sexo libre. Sin embargo, la mayoría de las fuentes coinciden en apuntarlo como hijo de una rica familia, predicador competente y carismático, con buen conocimiento de la Biblia, y que cursó, desde joven, estudios eclesiásticos.
A la muerte de Segarelli, Dulcino se convirtió en cabeza de los Hermanos Apostólicos, y en 1303 emigró con sus seguidores a las montañas del Trentino, cerca del Lago de Garda, donde conoció a Margherita di Trento, hija de la condesa Oderica di Arco, que a partir de entonces fue su compañera sentimental.
En 1304, los dulcinistas atravesaron las montañas lombardas hasta Valsesia, donde su número se incrementó con siervos que huían de los dominios de los obispos de Novara y Vercelli.
La secta fundada por Dulcino contó en su apogeo con un número máximo de entre cinco mil y diez mil seguidores. El papa Clemente V despachó desde Aviñón una cruzada contra los dulcinistas, concediendo a quienes participaran en ella una indulgencia plenaria. Las tropas fueron dirigidas por el obispo de Vercelli, Raniero.

 < Los dulcinistas se procuraron alimento por medio de pillajes cometidos en las campiñas de Valsesia, mientras se refugiaban en una improvisada fortificación en el monte Rubello, cerca de Biella, soportando la hambruna y las nevadas. Cuando fueron derrotados, durante la Semana Santa del año 1307, la mayoría de los Hermanos Apostólicos fueron pasados por las armas inmediatamente, pero el propio Dulcino, su pareja Margherita y su lugarteniente Longino di Bérgamo fueron capturados para su posterior juicio por la Inquisición. Los dos últimos fueron condenados y quemados en la hoguera en Biella en junio de 1307, y Dulcino fue obligado a presenciar sus suplicios, oportunidad en que mostró una entereza notable, según las memorias de la época. En julio del mismo año Dulcino fue torturado y quemado vivo en Vercelli, sorprendiendo a público y verdugos por su templanza ante los tormentos.
Podemos llegar a vislumbrar la popularidad de los herejes a partir de los juicios que la Inquisición aún llevaba adelante hacia 1330, en la región de Trento (norte de Italia), contra aquellos que habían brindado hospitalidad a los apostólicos en el momento en que su líder, Fray Dulcino, treinta años antes, había pasado por la región. En el momento de su llegada se abrieron muchas puertas para brindar refugio a Dulcino y sus seguidores. Nuevamente en 1304, cuando junto al anuncio de la llegada de un reino sagrado de pobreza y amor Fray Dulcino fundó una comunidad entre las montañas de Vercellese (Piamonte), los campesinos de la zona, que ya se habían levantado contra el Obispo de Vercelli, le dieron su apoyo. 
Durante tres años los dulcinianos resistieron a las cruzadas y al bloqueo que el Obispo dispuso en su contra —hubo mujeres vestidas como hombres luchando junto a ellos. Finalmente, fueron derrotados sólo por el hambre y la aplastante superioridad de las fuerzas que la Iglesia había movilizado. El mismo día en el que las tropas reunidas por el Obispo de Vercelli finalmente vencieron, «más de mil herejes murieron en las llamas o en el río o por la espada, de los modos más crueles». Margherita, la compañera de Dulcino, fue lentamente quemada hasta morir ante sus ojos porque se negó a retractarse. Dulcino fue arrastrado y poco a poco hecho pedazos por los caminos de la montaña, a fin de brindar un ejemplo conveniente a la población local.

Las ideas de Dulcino

Es difícil distinguir sus verdaderas ideas de las acusaciones que se le dirigieron con motivo de la cruzada ordenada por la Santa Sede, entonces radicada en Aviñón. Anunció un inminente fin de los tiempos, en el cual el orden y la paz serían restablecidos. Criticó a la Iglesia por la acumulación de riquezas y predicó la austeridad.

Las bases de sus ideas eran:

  • La oposición a la jerarquía eclesiástica y la conversión de la iglesia a los ideales de pobreza y humildad.
  • La oposición al sistema feudal.
  • La liberación de los hombres de cualquier restricción.
  • La organización de una sociedad igualitaria, de ayuda y respeto mutuos, basada en la propiedad comunitaria y en la igualdad de sexos.
Por estas ideas se le ha considerado uno de los reformadores de la iglesia, así como el impulsor de los ideales de la Revolución francesa, e incluso del anarquismo y del socialismo.

Según Dulcino, la historia de la humanidad constaba de cuatro períodos:

  • El del Antiguo Testamento, caracterizado por la multiplicación del género humano.
  • El de Jesucristo y los Apóstoles, caracterizado por la castidad y pobreza.
  • El iniciado por el emperador Constantino y el papa Silvestre I, caracterizado por una decadencia de la Iglesia a causa de la acumulación de riquezas y ambiciones.
  • El de los apostólicos, caracterizado por el modo de vivir austero, en pobreza y castidad, que se prolongaría hasta el fin de los tiempos.
Dulcino dejó escritas sus ideas en una serie de cartas enviadas a los Apostólicos entre el 1300 y el 1307, de las cuales al menos tres fueron compiladas por Bernardo Gui en su De secta illorum qui dicunt esse de ordine Apostolorum.

Dulcino en la literatura.

Dante Alighieri nombra a Dulcino en La Divina Comedia (Infierno XXVIII, 55-60), poniendo en boca de Mahoma las siguientes palabras, en las que le recomienda proveerse de víveres y abrigo para evitar su próxima derrota por parte del obispo de Vercelli, al que llama "El novarés":

Or di’ a fra Dolcin dunque che s’armi,
Tu che forse vedrai lo sole in breve,
S’egli non vuol qui tosto seguitarmi,
Sì di vivanda, che stretta di neve
Non rechi la vittoria al Noarese,
Ch’altrimenti acquistar non saria a lieve.

Es decir:

"Pues dile a Fray Dulcino que se avitualle
tú que tal vez pronto verás el sol
si no desea unírseme aquí, quemado
que se procure víveres, pues las nevadas
darán paso a la victoria del novarés
que de otro modo no le sería fácil conquistar".

Friedrich Nietzsche exaltó la figura de Dulcino como prototipo del Übermensch (superhombre o suprahombre), imaginándolo «dulce y despiadado, por encima de toda miserable moral, el individuo capaz de colocarse más allá del bien y del mal».
Umberto Eco menciona a Dulcino frecuentemente en su novela El nombre de la rosa. El diálogo entre el narrador, Adso, y su maestro, Guillermo de Baskerville, cuenta la historia de Dulcino, pero dejando gran parte a la imaginación del lector.
Marcel Schwob hace de Dulcino el tema del noveno capítulo de Vidas imaginarias.

Fraticelli

Con el nombre de fraticelli se nombra a varias sectas de herejes de la Edad Media que aparecieron en los siglos XIV y XV que deben su origen a los franciscanos espirituales que se rebelaron contra las disposiciones y declaraciones del papa Juan XXII referentes a la pobreza franciscana. Hay que distinguirlos de los espirituales, que les precedieron hasta 1318, aunque tuvieran ideas comunes. La diferenciación entre los últimos espirituales, los fraticelli y otros grupos de herejes es difícil, pues se relacionaron, aunque organizativamente no estuvieran conectados entre ellos, con los apostólicos, los miguelistas,​ los begardos, las beguinas, los dulcinistas, los joaquinitas y los fratres de opinione.​
Los fraticelli llevaron sus ideas hasta el extremo, especialmente las referentes a la pobreza, la absoluta intangibilidad de la Regla de la primera orden franciscana, siguiendo además las ideas joaquinistas. Por influjo de los neomaniqueos, los fraticelli aceptaron la idea de las dos Iglesias, una espiritual o verdadera y otra carnal (esta sería la católica, jerárquica y jurídica), llegando a negar la validez de los sacramentos, a causa de su elemento material y porque se administraban por clero ilegítimo (autorizado por la jerarquía «romana»). Finalmente, adoptaron o los acusaron de realizar aberraciones morales en materia de castidad.
Estos grupos de herejes proclamaban el fin del verdadero pontificado (papado) romano, al considerar a Juan XXII y sus sucesores como herejes.​
Se difundieron especialmente en Italia, de donde pasaron, perseguidos por la Inquisición, a Cataluña y Grecia.​ En el siglo XV se aliaron también con los husitas bohemios.
Trabajaron y escribieron contra ellos, a menudo por autorización pontificia, Andrea Ricci de Florencia, Juan de Capistrano, Jaime de la Marca, Antonino de Florencia y Giovanni de Celle.


Los segarelistas o segarelianos.

Los segarelistas o segarelianos, también conocidos como Hermanos Apostólicos fueron los miembros de una secta fundada en el siglo XIII por Gerardo Segarelli que argumentaba que había que darlo todo en caridad, incluso a las mujeres.
Gerardo Segarelli era un hombre de muy humilde nacimiento, que no tenía noción alguna de las letras. Quiso ser admitido en la Orden Franciscana y como le rehusaron, se hizo un hábito parecido a aquel con que se acostumbraba a representar a los apóstoles en los cuadros. Vendió una pequeña finca que constituía toda su fortuna y distribuyó su producto entre los pobres. Se propuso vivir como san Francisco e imitar a Jesucristo y para aventajar a dicho santo en la imitación del Señor, se hizo circuncidar, se colocó en una cuna y se hizo amamantar por una mujer.

Creencias

Reunió pronto una pandilla cuyos miembros se llamaron segarelistas y también apostólicos; eran mendigos y vagabundos que proclamaban que todo había de ser común, incluso las mujeres. Afirmaban que Dios Padre había juzgado el mundo con severidad y justicia, que la gracias y la sabiduría habían caracterizado el reinado de Jesucristo, pero que este reinado había pasado al del Espíritu Santo, que es un reinado de amor y caridad. En este reinado la caridad es la única ley, pero una ley que obliga indispensablemente y no admite la menor excepción. Así, según decían, no puede rehusarse nada de lo que se pide por caridad. A esta sola palabra los sectarios de Segarel daban todo cuanto poseían excepto sus mujeres, por más que enseñasen que hasta ellas eran comunes.

Final

La Inquisición hizo prender a Segarel y lo quemó, pero su discípulo Dulcino se puso al frente de su secta, que alcanzó una gran difusión durante un tiempo, hasta su ejecución junto a los demás líderes del grupo en 1307.




  

El nombre de la rosa.

Umberto Eco














El nombre de la rosa (título original Il nome della rosa en italiano) es una novela histórica de misterio escrita por Umberto Eco y publicada en 1980.​

Una trama apasionante. Una admirable reconstrucción del conflictivo siglo XIV

Ambientada en el turbulento ambiente religioso del siglo xiv, la novela narra la investigación que realizan fray Guillermo de Baskerville y su pupilo Adso de Melk alrededor de una misteriosa serie de crímenes que suceden en una abadía del norte de Italia.

Valiéndose de características propias de la novela gótica, la crónica medieval, la policía novelaca, el relato ideológico en clave y la alegoría narrativa, El nombre de la rosa narra las actividades detectivescas de Guillermo de Baskerville para esclarecer los crímenes cometidos en una abadía benedictina. .. Y a esta apasionante trama debe sumarse la admirable reconstrucción que no se detiene en lo exterior sino que ahonda en las formas de pensar y sentir del siglo XVI.
La gran repercusión de la novela provocó que se editaran miles de páginas de crítica de El nombre de la rosa, y se han señalado referentes que incluyen a Jorge Luis Borges, Arthur Conan Doyle y el escolástico Guillermo de Ockham.
En 1987 el autor publicó Apostillas a El nombre de la rosa, una especie de tratado de poética en el que comentaba cómo y por qué escribió la novela, aportando pistas que ilustran al lector sobre la génesis de la obra, aunque sin desvelar los misterios que se plantean en ella. El nombre de la rosa ganó el Premio Strega en 1981 y el Premio Médicis Extranjero de 1982, entrando en la lista «Editors’ Choice» de 1983 del New York Times.

Estructura de “El Nombre de la Rosa”

La estructura de “El Nombre de la Rosa” está hábilmente diseñada para reflejar la complejidad de la historia. Eco utiliza una estructura enmarcada, donde el narrador principal, el monje franciscano Guillermo de Baskerville, relata sus experiencias en un monasterio benedictino durante el siglo XIV. A través de su narrativa, Eco nos presenta una variedad de subtramas, diálogos filosóficos y digresiones eruditas que se entrelazan en la trama principal del misterioso asesinato que tiene lugar en el monasterio.

Algunas de las ideas mas relevantes de la novela.


―La tensión entre la fe y la razón, representada por los debates teológicos y filosóficos que ocurren entre los personajes.

―El poder del conocimiento y cómo puede ser utilizado tanto para liberar como para controlar a las personas.

―Además, se adentra en temas como la censura, la religión, la historia y la relación entre el individuo y la sociedad.

―La lucha entre la ortodoxia y la herejía, y la fragilidad de la memoria y la interpretación histórica.

―Eco nos sumerge en la Edad Media y nos muestra la tensión entre el pensamiento medieval y el florecimiento de la razón durante el Renacimiento.

Frases mas destacadas de “El Nombre de la Rosa”


«La risa es un sol que ahuyenta el invierno del rostro humano». — Adso de Melk. Esta frase captura la importancia de la risa y la alegría como una forma de resistencia y liberación en medio de un mundo sombrío y opresivo.

«Y así nos debatimos entre la nostalgia de la luz y la voluntad de saber».―Guillermo de Baskerville

«¿El mundo se mide con las palabras?». — Jorge de Burgos

«No hay sabiduría ni perspicacia que no se funde en la piedad». — Guillermo de Baskerville

«La belleza está en todas partes, y en todas partes está la verdad». — Jorge de Burgos

«La muerte no es la peor desgracia del hombre». — Guillermo de Baskerville

«La risa puede ser una medicina eficaz». — Guillermo de Baskerville

«El conocimiento siempre tiene un precio». — Severino

«Las bibliotecas, como la verdad, son un asunto peligroso». — Jorge de Burgos

«La única cosa que los tiranos no pueden soportar es el ridículo». — Guillermo de Baskerville

Estas frases encapsulan algunos de los temas y conflictos presentes en la novela, como la lucha entre la razón y la fe, la importancia del conocimiento, la naturaleza dual del poder y el valor de la risa y la belleza en un mundo oscuro. Cada personaje aporta su perspectiva única a través de estas frases, lo que enriquece la narrativa y nos invita a reflexionar sobre la condición humana y el poder del conocimiento.







En resumen, “El Nombre de la Rosa” es una obra monumental que combina intriga, historia, filosofía y erudición en una narrativa cautivadora. Umberto Eco nos transporta a la Edad Media y nos sumerge en un laberinto de enigmas y debates intelectuales. A través de su prosa rica y su profundo conocimiento, Eco nos desafía a reflexionar sobre la naturaleza de la verdad, el poder del conocimiento y la complejidad de la condición humana. “El Nombre de la Rosa” es una obra maestra que continúa fascinando y dejando una huella duradera en el lector.

La obra de Umberto Eco (1932–2016) ha sido fundamental para entender la historia del siglo XX y de nuestros días.
 Entre los más importantes publicados en castellano figuran:

 Obra abierta, Apocalípticos e integrados, La estructura ausente, Tratado de semiótica general, Lector in fabula, Semiótica y filosofía del lenguaje, Los límites de la interpretación, Las poéticas de Joyce, Segundo diario mínimo, El superhombre de masas, Seis paseos por los bosques narrativos, Arte y belleza en la estética medieval, Sobre literatura, Historia de la belleza, Historia de la fealdad, A paso de cangrejo, Decir casi lo mismo, Confesiones de un joven novelista y Construir al enemigo . Hace más de treinta años hizo su entrada triunfal en el mundo de la ficción con El nombre de la rosa. A este primer éxito siguieron El péndulo de Foucault, La isla del día de antes, Baudolino, La misteriosa llama de la reina Loana, El cementerio de Praga y Número Cero. Tras su muerte, el 19 de febrero de 2016, Lumen ha publicado sus libros inéditos De la estupidez a la locura -la obra póstuma que el autor había entregado a imprenta pocos días antes-, A hombros de gigantes y La memoria vegetal, además de algunos textos inéditos contenidos en Contra el fascismo, Migración e intolerancia y Cómo viajar con un salmón.


Biblioteca personal.

Tengo en mi biblioteca personal esta novela.



Itsukushima Shrine.

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