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lunes, 12 de marzo de 2012

67.- El libro Kalevala; literatura Finés ; a



El libro Kalevala.

MITOLOGÍA FINLANDESA
EL KALEVALA EN LA CULTURA POPULAR

Aunque fuera de la Tierra de los Mil Lagos, el Kalevala nunca ha gozado de la popularidad de otros cíclos míticos como los Dos Grandes (el Nórdico y el Grecolatino), su influencia se ha dejado sentir de manera sutil pero persistente en ámbitos muy distintos de la cultura popular. Y por supuesto, dentro de las fronteras finlandesas las historias de Vainamoinen y el resto de héroes del Kalevala forman parte esencial del acervo cultural nacional.

 Väinämöisen Soitto, de Robert Wilhelm Ekman (1866)

Muestra de ello la podemos encontrar en el mundo de las bellas artes. Uno de los primeros artistas en plasmar sobre el lienzo una escena del Kalevala fue el pintor romántico Robert Wilhelm Ekman (1808-1873), que mostró a Vainamoinen tocando su mágico kantele. Sin embargo, son las ilustraciones de Akseli Gallen-Kallela (1865-1931), quizá las más conocidas representaciones pictóricas del mundo del Kalevala. Hoy en día también podemos encontrar una representación visual en las páginas de la novela gráfica del mismo título, una estupenda adaptación del poema al medio secuencial de la mano de Kristian Huitula.
 Y a modo de anécdota, cabe destacar que el Pato Donald, personaje muy popular en Finlandia, protagonizó también una aventura en las páginas de los cómics de Disney titulada The Quest for Kalevala, muy apreciada aún hoy por los fans fineses del plumífero.


La Defensa del Sampo, de Akseli Gallen-Kallela (1896)

El Kalevala también ha sido una gran fuente de inspiración musical, y es esta quizá el área donde la influencia de esta saga épica ha sido mayor. Han sido varios los compositores clásicos que se han basado en este poema, pero sin duda el más destacado fue otro de los pilares de la formación de la identidad nacional finesa, Jean Sibelius (1865-1957).
Sibelius dedicó una docena de sus mejores obras al Kalevala, entre ella la sinfonía coral Kullervo (Op. 7), que recuenta la vida del trágico antihéroe incorporando dialogos cantados extraídos directamente del poema épico.
Más recientemente, y como no podía ser de otra manera, han sido los grupos de la esfera del Metal y el Folk Finlandés los que han acudido al Kalevala. El grupo Amorphis, por ejemplo, sacó su disco Tales from the Thousand Lakes en 1994, dejando de lado su anterior estilo death metal para abordar más melódicamente los temas de la saga, y desde entonces el Kalevala ha formado parte del repertorio habitual del grupo en discos como Tuonela (1999), Eclipse (2006), Silent Waters (2007) y Skyforger (2009). 
Asimismo, grupos Folk como Värttinä o Korpiklaani han dedicado parte de su obra a esta épica. Fuera del ámbito finés, tenemos a artistas como Ruth MacKenzie con su disco Kalevala: Dream of the Salmon Maiden (1998) o al músico y narrador Nick Hennessey, que ofrece actuaciones en directo en las que relata pasajes del Kalevala.


 Túrin Turambar y su espada Gurthang, por Ted Nasmith

 El rico tapiz de mitos y magia que presenta el Kalevala también ha servido de inspiración a escritores de toda índole. Entre ellos se encuentra el que sigue siendo conocido como el padre de la fantasía moderna, J.R.R. Tolkien, cuya sensibilidad filológica y mitológica le atrajo al folklore finlandés. En varias de sus cartas el propio Tolkien menciona como su interés por el idioma finés tuvo mucho que ver con la creación de su legendario particular, y cómo lo utilizó como base para uno de sus lenguajes élficos, el Quenya, hablado por los Noldorin. La influencia del Kalevala en la obra de Tolkien es notable, y especialmente visible en El Silmarillion. 
La trágica historia de los Hijos de Húrin, que narra la vida del atormentado héroe Túrin Turambar, toma como fuente la historia de Kullervo, y aunque el argumento transcurre de manera muy diferente, los paralelismos son evidentes, sobre todo en su final, con el desdichado héroe hablando con la espada maldita con la que se quitará la vida. Pero hay muchos más ecos en la obra de Tolkien que podrían remitirnos hasta el Kalevala. Gandalf, el sabio inmortal que recorre la Tierra Media bajo el aspecto de mago gris, es habitualmente interpretado como una figura odínica, pero también muestra muchos paralelismos con el runoya Vainamoinen: ambos tienen aspecto de anciano de larga barba, poseen gran sabiduría y enormes poderes mágicos, y en alguna ocasión son ayudados por grandes águilas.

 Ambos terminan su periplo por el mundo de los hombres de la misma manera, cruzando el mar hasta el más allá. El propio concepto de Valinor y las Tierras Imperecederas Allende el Mar es tan similar al de los pliegues del cielo mencionados en la runa 50 del Kalevala, que se hace difícil no ver una inspiración directa.
 Otras coincidencias entre ambas obras podrían ser la relación entre la música y los poderes de la magia y la creación, la visión casi animista de una naturaleza poblada por espiritus ancestrales, o los duelos que usan la música o la voz como arma, como el que enfrentó a Lúthien y Sauron en Tol Sirion o a Gandalf y Saruman en Orthanc, y que nos retrotraen al enfrentamiento de Vainamoinen con el celoso bardo Joukahainen.


Otros autores del género fantástico también se han visto aparentemente influenciados por la epopeya finlandesa. El americano Poul Anderson es uno de los autores que, como Tolkien, reconocen sin ambages su inspiración en el Kalevala. Su novela La Espada Rota (1954) nos cuenta, imitando el tono y el estilo de las saga nórdicas de antaño, una historia de venganza y desdicha con una espada maldita como elemento central, y de nuevo su protagonista, Skafloc, muestra ciertos paralelismos con Kullervo, especialmente su capacidad de sembrar la tragedia con cada uno de sus actos. 
El británico Michael Moorcock, en cambio, ha negado públicamente conocer este mito cuando escribió las andanzas de su antihéroe Elric de Melniboné, cuyo final es prácticamente idéntico al de Kullervo. Elric muere a manos de su espada demoníaca, Stormbringer, después de que ésta se despida de su “dueño” confesando que fue mil veces más malvada. Aunque la afirmación de Moorcock a primera vista resulte difícil de creer, no es inverosímil que el autor conectara de manera personal con los mismos tropos y con patrones míticos de resonancia similar al buscar el único final posible para su saga. 
El mundo del Kalevala aparece también, ya no como influencia sino como escenario directo, en las historias de Harold Shea escritas por L. Sprague de Camp y Fletcher Pratt. En ellas, el psicólogo Harold Shea y varios de sus colegas descubren la manera de viajar a mundos paralelos basados en diversos mitos, leyendas y fantasías literarias. Sus aventuras les llevan a participar, por ejemplo, en la mitología nórdica o irlandesa o en poemas épicos como The Faerie Queene de Edmund Spenser. 
En The Wall of Serpents, el cuarto relato de la serie, Harold visita el mundo del Kalevala para buscar la ayuda del mago Vainamoinen, pero sin embargo con quien topa es con el inestable Lemminkainen. Más recientemente, Vainamoinen ha hecho también su aparición en el cóctel mitológico que son las Crónicas del Druida de Hierro, de Kevin Hearne.


Fue precisamente a través de la literatura fantástica que el Kalevala se convirtió en otra más de las influencias que convergieron en el juego de rol más famoso de todos los tiempos, Dungeons & Dragons. Uno de los padres de la criatura, Gary Gygax, cita (en el famoso Apéndice N de su Dungeon Master’s Guide de AD&D) a todos los autores anteriormente mencionados como parte de las fuentes de inspiración para su juego, y fue a través de ellos que entró en contacto con la mitologia finlandesa. Para una de sus más famosas creaciones, el mago Mordenkainen, obtuvo su inspiración y su nombre en el Kalevala, como el propio Gygax contaba poco antes de su muerte:
 «El trasfondo que creé para Mordenkainen era de estilo finlandés, y su maestro era un tipo llamado “el Viejo Waino” […]. Elegí ese nombre porque Vainamoinen a veces era conocido como el “Viejo Waino”. Quedé realmente cautivado por el míto finlandés despues de ver una película en blanco y negro hecha por los rusos, creo, que trataba sobre él, Leminkainen e Ilmarinen aventurándose en Pojola y adentrándose en la fortaleza de Louhi, y posteriormente leer The Green Magician de De Camp y Pratt al igual que el Kalevala”
 (Gary Gygax: Q&A [Part X, Page 17-18, 2006], traducción mía).

 Más tarde, los personajes de los mitos fineses ocuparon uno de los capítulos del célebre (o infame) manual Deities & Demigods, donde como todas las demás divinidades incluidas, recibieron características de juego como puntos de vida, clase de armadura y clases de personaje. Ha habido otros intentos de llevar el Kalevala al mundo de los juegos de rol, pero han sido mayoritariamente en el ámbito finlandés y apenas han trascendido sus fronteras. Dos de ellos son ANKH: Adventurers of the North – Kalevala Heroes (1988) y Roudan Maa: Kalevalainen Fantasiamaailma (2004).

Finalmente, el campo de la ciencia ficción también ha visto algunos intentos de adaptar los temas y personajes del Kalevala, si bien de una manera quizá más discreta. El autor estadounidense de origen finlandés Emil Petaja creó un análogo espacial de esta epopeya en un ciclo de novelas conocida como la serie de Otava o el Kalevala Cósmico, compuesta por cuatro títulos: Saga of Lost Earths (1966), The Star Mill (1966), The Stolen Sun (1967) y Tramontane (1967). 

En ellas, una poderosa raza alienígena estuvo a punto de conquistar la tierra en el pasado lejano, siendo detenidos por los héroes cuyas hazañas quedaron registradas en el Kalevala. Cuando estos seres vuelven a amenazar a la humanidad, dos científicos deciden buscar a los descendientes genéticos de aquellos héroes para que les hagan frente de nuevo. Ian Watson, autor británico afincado en Gijón, también se inspiró en el Kalevala para su duología The Books of Mana: Lucky’s Harvest (1993) y The Fallen Moon (1994), ambientada en un planeta alienígena basado en la mitología finlandesa. Su personaje central -una piloto espacial llamada Lucky Sariola- es un guiño a la figura de Louhi, la bruja de Pohjola, y de la misma manera, Watson adopta y adapta a otros personajes y escenas sacados de las runas del Kalevala.

Con este pequeño repaso he intentado mostrar que, aunque lejos del nivel de popularidad e influencia de otras sagas épicas, el Kalevala ha dejado una profunda huella en el mundo del arte y en la cultura popular. Sin duda, el genero fantástico no habría sido el mismo sin su influencia. La epopeya de Vainamoinen, Ilmarinen y compañía constituye una verdadera joya literaria, un atisbo a un mundo ancestral y dominado por las fuerzas de la naturaleza, poblado por héroes, bardos, dioses y magos, una ventana a un paganismo de tintes claramente shamánicos y animistas que se resiste a extinguirse del todo y pervive aún, como vaticinara el sabio Vainamoinen, en la música y las canciones del pueblo finlandés.


La primera publicación corresponde al año 1835 y contenía un total de 5052 versos, congregados en 32 poemas. La reproducción final corresponde a 1849, cuando se publicó en toda su extensión actual de 23 000 versos y 50 poemas.


Equiparable en grandeza literaria a la Ilíada, la Odisea, la Canción de Rolando, el Mío Cid, Los Nibelungos, Kalevipoeg (de Estonia), solo por citar las épicas más famosas, el “Kalévala” se yergue no solo como la obra cumbre de las letras finlandesas, sino como una de las más valiosas joyas de la literatura universal.

El Kalevala es un poema épico compilado por Elias Lönnrot en el siglo XIX a partir de fuentes folclóricas finlandesas, traspasadas desde las progenies más antiguas a las generaciones posteriores, o a través de las recopilaciones de las narraciones populares hechas por los rapsodas, como son los casos de Arhippa Perttunen (1769-1840) y Ontrei Malinen (1780-1855), fundamentalmente en la región de Carelia.


Como reminiscencia y conceptualización metafísica de la generación mítica del pueblo finlandés, a la manera de los cantares de gesta medievales, como el Cantar de Hildebrando, Beowulf, las Eddas islandesas, el Cantar de los Nibelungos, el Cantar de Roldán, el Cantar de las huestes de Igor y el Cantar de mío Cid, el Kalevala es una de las epopeyas más sugestivas y notables de Europa, llegando a influir en la creación de El Silmarillion.

Estructura.

En su labor meticulosa de recopilación y recomposición, Elias Lönnrot logró acopiar versos provenientes de diferentes fuentes, tanto subjetivas como territoriales. Para ello recurrió a trovadores, narradores, o al examen de la tradición oral en diversas regiones de Finlandia, especialmente en la zona de Carelia.
Lönnrot, en su trabajo de recopilación, acopló y relacionó diferentes testimonios e historias para dotar a la obra de una mejor estructura narrativa. Al mismo tiempo disminuyó la cantidad de personajes y concentró los lugares donde se desarrollan los sucesos. De esta manera logró una mayor coherencia y concreción de esta obra cumbre de la mitología y folclore de Finlandia.


La leyenda, el mito y la evocación poética se enlazan perfectamente en el Kalevala, erigiendo un mundo habitado por héroes de carne y hueso, que oscilan entre lo humano, lo divino y lo esperpéntico. Por eso los actos de los personajes del Kalevala están plagados de extravagancias y deslices humanos.

Personajes.


El Kalevala, epopeya nacional finesa.


Väinämöinen es un rapsoda excéntrico marcado por el desenfrenado amor que siente por la doncella de Pohjola, mientras que Lemminkäinen es el galán que afronta desafíos y desgracias con un marcado desatino, de manera que en sus correrías épicas deja en evidencia su clara ingenuidad de mortal. Lo mismo ocurre, de un modo figurativo, con el pastor Kullervo, que entre andanzas y algaradas es el héroe trágico en este universo cerrado, con un irrefrenable ímpetu de vida, pero condicionado por un sino de eterno perdedor.


Ilmarinen es un personaje de genitura repentina, ya que después de unas horas de ser parido por la doncella Iro, (Iro-neito), al día siguiente ya está convertido en un herrero capaz de crear el sampo, un virtuosismo maravilloso que semeja un molino mágico.
De todo estos héroes estrafalarios, Joukahainen es el más ingenuo de todos, ya que está dispuesto a ponerse permanentemente a prueba, y así lo hará, en un momento, al desafiar a Väinämöinen en un tanteo de sabiduría que sabe que perderá desde el comienzo.
Finalmente, Ukko es el dios superior y todopoderoso, entreverado con estas figuras semidivinas, pero apoyado por otras omnipotencias menores, como Tapio, dios de los bosques; Hiisi y Lempo, del mal; o Tuoni, de la muerte, que no le facilitarán su tarea celestial, sino que se la harán embarazosa y paradójica.

El Kalevala, epopeya nacional finesa.

Ejemplo

Los últimos versos de la obra en finés y español (traducidos por Joaquín Fernández y Ursula Ojanen):
Vaan kuitenki kaikitenki la'un hiihin laulajoille,
la'un hiihin, latvan taitoin, oksat karsin, tien osoitin.
Siitäpä nyt tie menevi, ura uusi urkenevi
laajemmille laulajoille, runsahammille runoille,
nuorisossa nousevassa, kansassa kasuavassa
.
Ya está el camino señalado, se abre una nueva senda,
ante cantores más ilustres,
bardos más ricos en canciones
entre los jóvenes que crecen,
entre la estirpe adolescente.

El Kalevala,  Si bien el conjunto de la obra es una epopeya debida a este estudioso y recopilador, el texto del Kalevala procede en su mayor parte de la auténtica tradición popular (encantamientos y poemas épicos) que Lönnrot recogió de diversos bardos fineses entre los que perduraba. 
En este sentido se puede decir que los poemas han sido tomados literalmente de la boca del pueblo. Lönnrot los organizó y moldeó para que conformaran una unidad, pero sólo un 3 % de los versos han sido compuestos por él. No obstante, sin la influencia de las epopeyas existentes, difícilmente habría nacido el Kalevala. 
El ejemplo de Homero ejerció una influencia notable sobre Lönnrot y sobre su idea de la epopeya. Hay que tener en cuenta que en el siglo XIX se pensaba que las epopeyas homéricas y los cantares de gesta románicos habían sido compuestos por refundición y acumulación de breves poemas sueltos.


La vieja poesía popular finesa no nació en una sola época, sino que se advierte en ella varios estratos diferentes. Los más antiguos son los poemas míticos, que cuentan las historias de la creación de una era remota, el nacimiento del mundo y de la cultura humana. Los protagonistas suelen ser poderosos cantores, chamanes, sabios, líderes espirituales de sus tribus que hacen viajes a las moradas de los muertos en pos de conocimientos. Las hazañas de los héroes de las canciones se desarrollan en tierras allende de los mares, en Pohjola, lejano norte del Kalevala, donde van a cortejar, a robar y en busca de refugio.


Las canciones líricas sirvieron para interpretar los sentimientos personales del hombre, mientras que la poesía ritual se prodigaba especialmente en bodas y en los festines que seguían a la caza del oso. Por otra parte se consideraba que los encantamientos de métrica kalevaliana tenían propiedades mágicas y éstos llegaron a formar parte de la vida cotidiana del pueblo.

El Kalevala, epopeya nacional finesa.

La poesía kalevaliana fue originalmente cantada y tiene milenios de antigüedad pues parece existir ya en los pueblos proto-fineses de las regiones bañadas por el mar Báltico. Sólo después de la publicación de la epopeya empezaron a recitar los poemas. Estas canciones se caracterizaban por la aliteración, el paralelismo y la ausencia de estrofas. Los versos seguían una métrica de cuatro compases que se empezó a llamar métrica kalevaliana.


La vieja tradición de cantos permaneció viva en toda Finlandia hasta el siglo XIV. Después de la Reforma, la iglesia luterana prohibió la costumbre de las canciones tachando toda la vieja tradición de pagana. Al mismo tiempo nuevas influencias musicales procedentes del oeste arraigaron en Finlandia.


La vieja tradición de los bardos empezaba a desaparecer, primero en el oeste y más tarde en el resto del país. Algunas canciones fueron ya recopiladas en el siglo XV, aunque la gran mayoría de las recopilaciones datan del siglo XIX. En la Carelia nororiental, en el territorio ruso, la tradición de la vieja poesía ha perdurado hasta nuestros días.

CULTURA POPULAR

Es difícil percatarse de ello. Pero si uno sabe adónde mirar, encontrará mil indicios del Kalevala al recorrer Finlandia: unas feas estatuas bajo los nombres de Pohjola y Kullervo, unas oficinas del grupo LähiTapiola, un distrito llamado Sampo, unos helados de la marca Aino… Todas estas pistas apuntan en la misma dirección.

Son nombres sacados del Kalevala, poema épico publicado en el siglo XIX por Elias Lönnrot, que se ha convertido en parte indisociable de la identidad nacional. No solo se venera y se estudia en la escuela cual Quijote, sino que forma parte del lenguaje común. En finés se utiliza el adjetivo kalevalainen (lo que vendría a ser “kalevaliano”) para referirse a la quintaesencia de lo finlandés.

Para dar idea de la importancia de esta obra debemos remontarnos a 1809, año en que Finlandia se independizó de Suecia y pasó a convertirse en un gran ducado del imperio ruso. Marcó el inicio de una intensa búsqueda de sus raíces históricas, a través de la lengua y de una rica tradición popular, que acabaría fructificando en una corriente nacionalista. Lönnrot se convertiría en uno de sus más prominentes impulsores.
Hijo de una familia humilde de Sammatti, un antiguo pueblo al sur del país, tuvo que trabajar para pagarse los estudios. Se doctoró en Filosofía y Letras con una tesis sobre el héroe de la mitología finlandesa Väinämöinen, que se publicó en 1827. Y durante el verano del año siguiente, viajó por algunas regiones del país para recopilar poesías populares. Hasta 1844, Lönnrot hizo once largas incursiones más por los territorios de lengua finesa con el mismo propósito. De todo ese material nacería el Kalevala.
Kalevala es el nombre del país fundado por el héroe Väinämöinen, tras imponer el orden sobre el caos primigenio. El poema se centra básicamente en la lucha de su pueblo contra los habitantes de Pohjola, la tierra del norte. A lo largo de sus páginas, aparecen múltiples personajes bizarros y criaturas fantásticas. Y el tono es eminentemente popular: un universo lleno de colinas, bosques, caminos, ríos, islas y el ancho mar.

Museo Nacional de Finlandia

En la sala de entrada del Museo Nacional de Finlandia se pueden admirar unos espectaculares frescos de Akseli Gallen-Kallela que reproducen escenas del Kalevala. Se basan en la obra del mismo pintor para el Pabellón Finlandés de la Exposición Universal de París de 1900.

Lo que hizo Lönnrot fue reunir los cantos populares en torno a este mito, dándoles una forma coherente. Enlazó historias de la tradición oral, redujo el nombre de personajes y precisó sus rasgos (a partir de sus notas y diarios personales, sabemos que solo un 3% de los 22.795 versos fueron de su creación). Tomando nada menos que a Homero como ejemplo, se propuso crear un gran poema histórico-mitológico que aglutinase al pueblo finlandés.
La primera versión de su Kalevala se publicó en 1835; en concreto, el 28 de febrero, celebrado desde entonces como el día nacional de la Cultura Finlandesa o Día del Kalevala. Y la segunda y definitiva, con el doble de extensión, no vio la luz hasta 14 años después: en 1849.
El poema sacudió la conciencia nacional y despertó el amor por la lengua propia. Su influencia en el arte, de hecho, llega hasta nuestros días a través de obras como las ilustraciones del Kalevala del pintor Akseli Gallen-Kallela, la adaptación al cómic de Kristian Huitula, la obra poética de Paavo Haavikko o las Cuatro leyendas del Kalevala del compositor Jean Sibelius.
Y más allá de su huella en la cultura finlandesa, el poema de Lönnrot ha dejado su impronta en el universo Tolkien (el propio autor lo citó como fuente de inspiración de su Silmarillion), el de La Guerra de las Galaxias (existe un planeta Kalevala en el sistema Mandalore) o el de Disney (el pato Donald protagonizó una historia de cómic titulada La búsqueda del Kalevala).
De todos modos, la muestra más palpable de la vigencia del Kalevala se encuentra en el día a día de los finlandeses. 


Trascendencia del Kalevala: además de recuperar un material mitológico de indudable valor, la recopilación de Lönnrot fue fundamental en la creación de la conciencia nacional, hizo surgir la moderna literatura finesa -hasta entonces la lengua de cultura del país era el sueco, debida a la invasión ocurrida años antes- y contribuyó a la unidad lingüística y espiritual del país. Además sirvió de ejemplo para otras recopilaciones como el Kalevipoeg, (publicado en los años 1857-1861 por Friedrich R. Kreutzwald basándose en las historias que contaban los estonios), o la epopeya The Song of Hiawatha (publicado por Henry W. Longfellow en 1855) sobre las historias de los indios americanos, también siguiendo el estilo y los motivos del Kalevala. Ha sido también fuente de inspiración para escritores como J.R.R. Tolkien, quien aprendió finés exclusivamente para acercarse a esta obra.

Importancia en extranjero.

El Kalevala representó un importante punto de inflexión para la cultura en lengua finlandesa y causó un gran revuelo en el extranjero. Atrajo la atención del público europeo sobre el pequeño y desconocido pueblo y ayudó a afianzar la autoestima y la fe de los finlandeses en las posibilidades de su lengua y su cultura. Así fue como el Kalevala comenzó a denominarse “la epopeya nacional finlandesa”.
Elias Lönnrot y sus colegas continuaron esforzándose en recoger la poesía popular y pronto acumularon una gran cantidad de nuevo material, con el cual Lönnrot publicó en 1849 una segunda versión, ampliada, del Kalevala. El Nuevo Kalevala es la versión que desde entonces se viene leyendo en Finlandia, y a partir de la cual se han llevado a cabo la mayoría de las traducciones.

Elias Lönnrot.



 (Sammatti, Uusimaa; 9 de abril de 1802-ibídem, 19 de marzo de 1884) fue un médico, botánico, lexicólogo y filólogo finlandés. Se le conoce por haber sido recopilador de poesía tradicional oral de su país y, especialmente, por haber compuesto el poema épico finlandés Kalevala (1835, ampliado en 1849), basado en una serie de baladas y poemas​ recopilados de las tradiciones orales de Finlandia, Carelia y los países bálticos. Se le considera el «segundo padre de la lengua finesa», tras Mikael Agricola.

Su abuelo Matti Losten (1740-1821), apodado Mustapää-Matti por su cabellera oscura, se casó en 1765 con Anna Leena Tolpo, con quien tuvo tres hijas y cinco hijos.​ Hacia 1770 cambió su apellido a Lönnrot.

Elias Lönnrot fue el cuarto de los siete hijos del matrimonio formado por el sastre Fredrik Juhana Lönnrot (1765-1851) y Ulriika Wahlberg (1773-1859). En 1849 se casó con Maria Piponius (1823-1868), con quien tuvo cinco hijos: Elias (1850-1852), Maria Ulrika (1852-1874), Ida Karolina (1855-1915), Elina Sofia (1858-1876) y Thekla Natalia (1860-1879).

Obra en botánica

Los botánicos lo recuerdan por ser el autor del primer texto sobre flora finlandesa, Flora Fennica - Suomen Kasvisto (1860), que se hizo famoso en Escandinavia y despertó el interés de la comunidad científica internacional. Flora Fennica fue el primer texto científico publicado en finés, entonces, los textos científicos se publicaban en latín.
El segundo, la versión ampliada, fue en coautoría con Thiodolf Saelan (1834-1921) y publicado en 1866.​ Además, la obra incluía muchas notas de usos vegetales y descripciones de flores y hojas.
La abreviatura «Lönnrot» se emplea para indicar a Elias Lönnrot como autoridad en la descripción y clasificación científica de los vegetales.​

Obras

Kalevala, 1836
Kantelatar, 1840
Loitsurunoja, 1829 y 1880

También publicó colecciones de proverbios, adivinanzas y poemas populares finlandeses.


Con Kalevala y Kantelettare , Lönnrot fue considerado un gran hombre durante su vida. Fue invitado a ser miembro de varias sociedades científicas. Lönnrot recibió la Cruz de Tercera Clase de la Orden de Santa Ana en 1856 y la Cruz de Segunda Clase de la Orden de San Estanislao en 1862, así como la Cruz de la Orden de la Estrella del Norte y Pour le Mérite . En 1862, Lönnrot recibió el título de canciller.
Se han hecho varias estatuas y retratos de Lönnrot. La estatua en Helsinki en el Parque Lönnrot (Lönnrotinkatu 5-7) fue esculpida y erigida por Emil Wikström en 1902.  Hay una estatua en Kajaani de 1940. 
El 9 de abril es el día de la bandera, que se celebra el Día de Mikael Agricola y el Día de la lengua finlandesa. El día también es el cumpleaños de Elias Lönnrot.] Además, el 28 de febrero es el Día de Kalevala , el día de la cultura finlandesa. En los billetes de 1986, la imagen de Lönnrot estaba en el billete de FIM 500. En honor a Lönnrot, se acuñó una moneda conmemorativa en 2002. 
 Según Lönnrot, se ha nombrado una calle o plaza en Eno, Helsinki, Kajaani, Kotka, Kuopio, Lappeenranta, Loimaa, Mikkeli y Äänekoski. Lönnrot está representado en un sello en 1931 y en una hoja en miniatura en 2002. 
El asteroide 2243 Lönnrot , descubierto en 1941, lleva el nombre de Elias Lönnrot. 



Biblioteca Personal.

Tengo un libro en mi colección privada .- 


Itsukushima Shrine.


Literatura finesa.

El idioma finés permaneció como lengua no escrita hasta el siglo xvi pero por supuesto eso no quiere decir que durante siglos careciese de literatura, el finés gozó de una fértil literatura popular que nos ha llegado gracias a los cantores populares que a lo largo de generaciones transmitieron esos textos, lógicamente con modificaciones y en múltiples versiones.

El finés (suomi), finlandés o idioma finés (suomen kieli)​ es, junto al sueco, el idioma oficial de Finlandia. Lo hablan unos 5,3 millones de personas​ y es la lengua materna del 91,9% de la población finlandesa (2004). Igualmente, lo hablan medio millón de personas en Suecia, Noruega, Estonia y Rusia, así como en Estados Unidos, Canadá y Australia, donde hay un grupo mayoritario de inmigrantes de origen finés.

Clasificación


El finés es una lengua fino-úgrica, una rama de las lenguas urálicas. Está estrechamente emparentado con el estonio, con el que comparte muchas características y vocabulario. Los únicos otros idiomas relacionados, si bien mucho más lejanamente, son el húngaro, las lenguas sami (laponas), y las lenguas pérmicas (udmurto, komi, mari) y mordovas (erzya y moksha), habladas por pequeños grupos en Siberia y el sur de Rusia. Es una lengua altamente flexiva.

  Donde es mayoritario; Donde es minoritario.

Los finlandeses suelen toparse con preguntas como «¿el finés es como el sueco?» o «¿en Finlandia todo el mundo habla ruso?» La respuesta a ambas preguntas es «no». El sueco –aunque es la otra lengua oficial de Finlandia- y el ruso, pertenecen a la familia de idiomas indoeuropeos, mientras que el finés pertenece a la familia finoúgrica, a la cual pertenecen también el húngaro, el estonio, el sámi (hablado por el pueblo indígena del norte de Finlandia), así como otros idiomas menos conocidos, que se hablan en Rusia. Los idiomas finoúgricos comparten el suficiente léxico y características como para demostrar su origen común. Aunque a lo largo de miles de años los idiomas de esta familia se hayan desarrollado independientemente, sus características comunes incluirían:

1) Ausencia de género (en finés, el pronombre hän se usa igualmente para él y ella).
2) Ausencia de artículos.
3) Palabras muy largas (muchas sílabas) debido a la estructura aglutinante del lenguaje.
4) Numerosos casos gramaticales (declinaciones).
5) Posesión expresada por medio de sufijos.
6) Pospositivos además de preposiciones.
7) No hay un verbo equivalente a tener.
Son varias las teorías que especulan sobre el momento y el lugar de nacimiento de la lengua protofinoúgrica. Según la teoría más aceptada, el finés y el húngaro de hallarían separados por 6.000 años de desarrollo independiente.

La pregunta que siempre ha interesado a los estudiosos finlandeses es cuánto tiempo llevan los finohablantes asentados en Finlandia. En la actualidad se piensa que los hablantes de la lengua finoúgrica han permanecido en el área de lo que hoy es Finlandia desde 3.000 años antes de Cristo. Durante los siguientes milenios, proliferaron los contactos entre los hablantes del finoúgrico y sus vecinos hablantes de lenguas indoeuropeas (lenguas bálticas, germánicas y eslavas). 
Los numerosos préstamos adoptados por el finés, el estonio y las demás lenguas baltofinesas (carelio, ludiano, vepsio, votio y livonio) demuestran la existencia de contactos entre los hablantes de lenguas finoúgricas y los de lenguas indoeuropeas. Y no sólo se trata de préstamos de vocabulario, sino que éstos también incluyen aspectos gramaticales. 
La mayor parte de los préstamos presentes en el finés actual, provienen de las lenguas germánicas y escandinavas, especialmente del sueco.



Literatura popular

La poesía popular finesa se conserva en los archivos de la Sociedad de Literatura Finesa y solo una parte se publicó en la colección Suomen Kansan Vanhat Runot en 33 volúmenes publicados entre 1908 y 1948 que recogen 85.000 piezas con 1.270.000 versos.
La mayor parte de esa literatura popular se conservó en la zona más oriental del dominio lingüístico de la lengua finesa Carelia e Ingria y en menor medida en el oeste de Finlandia pero los poemas conservan trazos lingüísticos y temáticos propios del occidente del dominio lingüístico finés.
La poesía popular finesa puede ser poesía lírica, una poesía individual que se centra en la emoción y el lirismo del poema utilizando imágenes sacadas de la naturaleza y de las actividades de la vida cotidiana o poesía épica, poemas más largos y extensos, en torno a los 100 o 200 versos, que cuentan preferentemente una sucesión de acontecimientos mitológicos. Aparte de estos dos grandes grupos hay otro tipo de poemas como las poesías para las bodas, de caza, lamentaciones.
Los encargados de conservar y cantar los poemas populares eran los cantores populares o bardos, a veces acompañados por los kantele. En el norte eran dos los cantores, uno que recitaba primero el verso y otro que lo repetía, mientras que en el sur el cantor era generalmente una mujer acompañada por un coro. Entre los cantores populares destacaron Arhippa Perttunen y Larin Paraske.
En 1564 se recoge el primer poema popular finés pero fueron escasos los poemas que se recogieron en parte por considerarse un fenómeno pagano y en parte por no ser el finés una lengua minorizada. En el siglo xix el romanticismo se va a interesar por la literatura popular y Elias Lönnrot partiendo de poemas recogidos por él y por otros entusiastas redactó la epopeya Kalevala (1835-1849) que consagró la literatura popular como una de las principales fuentes de la literatura finesa escrita.

Reforma Protestante

Aunque antes de la Reforma ya existían textos religiosos en finés, no conservados, fue Mikael Agricola primer obispo protestante de Finlandia el autor de los primeros libros en finés, en 1543 publicó Abckiria, un pequeño abecedario y catecismo, Rucouskiria es un libro de oraciones publicado en 1544, en 1548 apareció su traducción del Nuevo Testamento fundamental en la estandarización del finés.
Epígonos de Agricola continuaron su labor como Jacobus Finno, autor de un libro de cánticos en 1583, Hemmiki Maskulainen, también autor de un libro de cánticos en 1605 y traductor de Piae Cantiones en 1616, Eerik Sorolainen autor de Postilla, colección de sermones en dos volúmenes publicados en 1621 y 1625 y que se usó en las iglesias finesas por más de dos siglos.

Academia de Turku

El siglo xviii estuvo marcado por el establecimiento de la Academia de Turku que aunque favoreció fundamentalmente al sueco, la lengua de los profesores también ejerció influencia sobre la literatura finesa, apareció el primer autor teatral, Eerik Justander que tradujo una obra sueca al finés que no se conserva. Mattias Salamnius escribió una descripción de la vida de Jesús en métrica kaleviana Ilo-Laulo Jesuxesta (1690), que vio reediciones en los dos siglos siguientes. En el seno de la Academia de Turku comenzaron a parecer hombres que se interesaron por la lengua finesa como Daniel Juslenius, autor de un diccionario trilingüe o Henrik Florinus, autor de una nomenclatura del vocabulario finés. Suomenkieliset (1775-1776) fue el primer diario en finés.

Siglo xix

El comienzo del siglo xix coincidió con el fin del dominio sueco sobre Finlandia que quedó a partir de 1809 bajo el dominio de Rusia, como un Gran Ducado autónomo que conservó las antiguas instituciones suecas y en el que a la lengua sueca seguía siento la oficial y en el que se comenzaba a crear una conciencia nacional que llegó también a la literatura, que se expresaba mayoritariamente en sueco, a principios de siglo tan sólo algunos poetas como Samuel Gustaf Bergh apodado Kallio o Jacob Judén o el dramaturgo Pietari Hannikaien escribían en finés, aunque numerosos poetas populares como Vihta-paavo elaboraban una poesía local enraizada en la tradición. Entre algunos intelectuales de lengua sueca comenzó a extenderse la consideración del finés como lengua nacional de Finlandia, entre ellos destacaron Johan Vilhelm Snellman que en 1863 consiguió un estatus legal para el finés semejante al del sueco.
Tras la publicación del Kalevala y su éxito el número de autores en finés aumentó considerablemente enriqueciéndose con nuevos géneros y temas. Aleksis Kivi fue el creador de la primera gran novela en finés, Seitsemän veljestä (Los siete hermanos) publicada en 1870. Kaarlo Kramsu introdujo en la literatura finesa la balada histórica y la poesía social. A partir de 1880 será el realismo la corriente literaria predominante con autores como Minna Canth, Juhani Aho, Arvid Järnefelt y Teuvo Pakkala. Con el fin de siglo aumentó en la literatura la importancia de lo imaginario y el sentimiento y los elementos nacionales van a ser omnipresentes, este nuevo estilo se denomina neorrealismo nacional y su principal representante fue Eino Leino, aunque cultivó todos los géneros de la poesía y donde más destacó, sobre todo en la serie Helkavirsiä (1903-1916).

Siglo XX

Con la entrada del nuevo siglo se dejó sentir en Finlandia la influencia del simbolismo, en Otto Manninen con influencias del neorrealismo, V. A. Koskenniemi con su poesía pesimista y L. Onerva con una poesía más experimental e intimista. Pero sobre todo el siglo xx es importante por el desarrollo de la prosa finesa, que vive una auténtica edad de oro, una prosa en la que el peso de la naturaleza es opresor, con protagonistas procedentes de la gente corriente, individualistas que reivindican la justicia social, un realismo a la vez combinado con humor. Los más grandes prosistas son Ilmaro Kianto que describe la pobreza rural, Joel Lehtonen que dejó una de las mejores novelas finesa, Putkinotko (1919-1920), metáfora de la decepción que lleva el camino de dos ideales a la realidad y Volter Kilpi autor con un estilo y técnica propia que recuerda a Marcel Proust. Con gran calidad pero sin la genialidad de los anteriores sobresalen Maiju Lassila, Maria Jotuni, Frans Eemil Sillanpää que fue el único finés en recibir el Premio Nobel (1939), Heikki Toppila, Aino Kallas, Johannes Linnankoski y Maila Talvio.
Una nueva generación aparece a comienzos de los años 20, conocidos con el nombre de los portadores del Fuego ("Tulenkantajat"), título que llevaba el álbum literario que publicaron de 1924 a 1927, con un nuevo espirito de libertad, tanto en la métrica de la poesía como en los temas, dando la espalda al pasado, Katri Vala es la autor tipo de esta generación y Olavi Paavolainen como prosista, de esa generación salieron grandes poetas, ya con otro estilo, como Mustapää con su característico estilo semierudito y que se dejaba influir por numerosas culturas. El más conocido de los autores de los Portadores del Fuego fue Mika Waltari. En los años treinta se abandonó la línea rupturista y se vuelven a formas más clásicas, tan sólo destaca el grupo literario Kiila, con los poetas Viljo Kajava y Arvo Turtiainen y la prosista Elvi Sinervo. El teatro en Finlandia gozaba de una vasta red de salas pero el número de autores de calidad era escaso, destacaron Maria Jotuni, Ilmari Turja, Hella Wuolijoki, esta última de origen estonio.

La II Guerra Mundial supuso una ruptura en el panorama literario finés, surge toda una generación de autores marcados por la experiencia de la guerra, el país vio reducido su territorio y casi toda la población de Carelia pasó como refugiada a Finlandia, se cuestionan los antiguos valores, aumenta la producción literaria y la traducción de obras de otras literaturas.
Surge una nueva poesía, con un lenguaje más cercano a la lengua hablada, utilizando el verso libre, centrada en si, entre los autores destacan Lauri Viita, Helvi Juvonen, Pentti Holappa, Eeva-Liisa Manner, Eila Kivikkaho y el poeta más original Paavo Haavikko.
En la narrativa surgen dos concepciones diferentes, una más tradicional marcada por el realismo agrario o obrero con escritores como Veikko Huovinen y sobre todo Väinö Linna, su Tuntematon sotilas (1954), centrada en las relaciones entre oficiales y soldados rasos durante la Segunda Guerra, vendió más de un millón de ejemplares y suscitó un fuerte debate nacional por la autocrítica a la sociedad finesa. La otra tendencia en la narrativa es la más experimental, en la búsqueda de nuevas soluciones de estilo y estructura, Veijo Meri es el autor más destacado de esta tendencia, con un sentido de lo grotesco en el que se adivina la crisis de un pueblo. Otros autores, con es el caso de Eeva Joenpelto, combinan las dos tendencias.
En los años sesenta la lengua coloquial entra en la poesía, que se compromete con la realidad social circundante, de forma contestataria, el primero autor que rompe con la poesía de los cincuenta es Pentti Saarikoski. En reacción a esta poesía aparecen autores que centran su obra en la vida cotidiana o en la naturaleza, rechazando el compromiso político, es el caso de Helana Anhava o buscando nuevas formas en la poesía japonesa como Veikko Polameri.
En cuanto a la prosa durante los años 60 y 70 destacan nombres como el de Hannu Salama, autor de novelas obreras de carácter épico, el ambiente obrero también se localiza en las obras de Samuli Paronen con un acento muy fuerte en el infraproletariado. La crisis de la clase media y el conflicto de generaciones centra las obras de Kerttu-Kaarina Suosalmi y el problema de la población evacuada de Carelia está más presente en las obras de Eeva Kilpi e Iris Kähäri. La evolución de la vida rural es otro de los grandes temas de la prosa, autores como Eino Säisä, Heikki Turunen o Kalle Päätalo.
En los años 80 se desarrolla extraordinariamente el relato, con autores como Rosa Liksom, Joni Skiftesvik o Leena Krohn. Entre los novelistas de la última generación destacan Olli Jalonen, Matti Pulkkinen y Maarit Verronen.



Mikael Agricola. 




(nacido Mikael Olavinpoika; Torsby, Pernaja, Uusimaa; hacia 1510-Uusikirkko, Carelia; 9 de abril de 1557) fue un clérigo luterano finlandés que se convirtió en uno de los más importantes promotores de la Reforma protestante en Suecia y Finlandia —entonces territorio sueco— y en el fundador de facto de la lengua finesa literaria, por lo que se le suele considerar «padre de la lengua finesa y de la literatura en finés».​ En un periodo de diez años, tradujo varios textos al finés y publicó nueve libros con un total de 2400 páginas.
Fue consagrado obispo de Turku (Åbo) en 1554, sin aprobación papal, y comenzó una reforma de la Iglesia finlandesa, entonces parte de la Iglesia sueca, siguiendo los preceptos luteranos.
Fue autor del primer libro escrito en lengua finesa: Abckiria (Libro ABC) —no se ha conservado ningún ejemplar original de esta obra; sin embargo, ha podido reconstruirse a partir de numerosas ediciones distintas: la primera edición data de 1543 y la tercera, y última, de 1559—. Asimismo, tradujo el Nuevo Testamento (1548), el Catecismo y parte del Antiguo Testamento, así como Rucouskiria Bibliasta (1544), un libro de oraciones e himnos basados en textos bíblicos utilizado en la nueva Iglesia luterana de Finlandia. Su obra estableció las reglas ortográficas que son la base de la ortografía del finés moderno.
Murió mientras volvía de un viaje a Rusia, donde había negociado un tratado. Su nombre figura en el Calendario de Santos Luterano.

Biografía
Su padre fue un campesino de Torsby llamado Olof (Olavi en finés); se desconoce el nombre de su madre. Se casó con Birgitta Olavsdotter (muerta en 1595), con quien tuvo un hijo, Kristian (1550-1586), que llegó a ser obispo de Tallin (Estonia).


 Abckiria 

(El libro del ABC) es el primer libro publicado en idioma finés. Fue escrito por un religioso llamado Mikael Agricola, y su primera edición data de 1543. Agricola escribió el libro mientras trabajaba en una primera traducción al finés del Nuevo Testamento, publicada en 1548 bajo el título de "Se Wsi Testamenti".
El "Abckiria" era un método de enseñanza de la lectura y escritura. Contiene el alfabeto, ejercicios de pronunciación, y un catecismo (incluyendo los Diez mandamientos y la oración del Padrenuestro). La primera edición contaba con 16 páginas. La segunda, realizada en 1551, tenía 24 páginas.
Actualmente, el fragmento más popular de la obra es el poema inicial:

Oppe nyt wanha / ia noori /
joilla ombi Sydhen toori.
Jumalan keskyt / ia mielen /
iotca taidhat Somen kielen.
("Aprende ahora, anciano y joven, que tenéis tierno el corazón, los Mandamientos y entendimiento de Dios, así conoceréis la lengua finesa.")



Suomen kansan vanhat runot.



Suomen Kansan Vanhat Runot eli SKVR  Los viejos poemas del pueblo de Finlandia , o SKVR , es una obra de 34 volúmenes en la que se ha publicado la mayor parte de la poesía popular original del Kalevala escrita , unos 100.000 textos poéticos separados. Los 33 libros originales de SKVR se publicaron entre 1908 y 1948. La parte complementaria, que incluía poemas encontrados en las notas de Christfried Ganander y Elias Lönnrot , entre otros , fue incluida en 1997. La parte complementaria también ha incluido poemas que tratan temas sexuales, como hechizos para conseguir pareja o mejorar habilidades, que Es posible que no se hubiera querido publicar antes. La mayoría de los poemas de SKVR provienen del archivo de Suomalainen Kirjalisuuden Seura, pero hay muchos de otros lugares, incluso de archivos extranjeros.

SKVR no incluye todo el folclore oral finlandés registrado, sino sólo la gran mayoría de la poesía del Kalevala. También se han conservado muchas narraciones sencillas, y canciones y poemas que siguen reglas distintas a la medida del Kalevala . Tampoco se incluye la poesía popular estonia en el metro de Kalevala o en un metro cercano al metro de Kalevala .

Los poemas de SKVR se dividen según regiones geográficas de poesía , y dentro de las regiones se dividen según temas. Los temas se dividen en cuatro grupos principales:

Poesía lírica
Épico
En áreas designadas (canciones de boda, canciones de cuna, etc.)
Hechizos

Los grupos principales se dividen en varios subgrupos.

Los libros de SKVR están disponibles en muchas bibliotecas universitarias.


Finlandia


El finlandés no se originó con los finlandeses

Las raíces del idioma finlandés no son las mismas que las del pueblo finlandés. Se cree que los finlandeses provienen de lo que ahora es Turquía, mientras que el finlandés es un idioma Uralic que proviene de los Montes Urales en Rusia.

La pieza más antigua de finlandés escrito es un hechizo.

Algunas palabras finlandesas todavía en uso hoy en día datan de hace 4.000 años. No está claro de dónde y cuándo proviene la versión escrita del idioma, pero la pieza más antigua conocida de finlandés escrito data de mediados de los años 1200 y se encontró en Novgorod, que ahora es Rusia. Estaba escrito en una carta de corteza de abedul y es difícil de interpretar en finlandés moderno, pero se cree que es algún tipo de hechizo.

El alfabeto finlandés no es finlandés.

El alfabeto de Finlandia consta de 29 letras. Además del alfabeto romano estándar (el mismo que usa el inglés), agrega 'Å' y 'Ö' del alfabeto sueco y 'Ä' (pronunciado 'ahh' como en 'apple'). A pesar de su inclusión, algunas letras del alfabeto, como "W", apenas se usan en finlandés y aparecen solo en palabras o nombres extranjeros.

Hay menos hablantes finlandeses que personas en Finlandia.

El finlandés es uno de los 24 idiomas oficiales de la Unión Europea, pero también es uno de los menos difundidos, con solo alrededor de cinco millones de hablantes nativos. alrededor del uno por ciento de la población de la UE. La mayoría de estos hablantes viven en Finlandia, donde alrededor del 90% de la población habla finlandés como primer idioma. También es un idioma minoritario oficial en Karelia-Rusia, partes de Suecia y el extremo norte de Noruega. También hay algunas pequeñas comunidades de habla finlandesa en los Estados Unidos y Canadá, que consisten principalmente de inmigrantes finlandeses.

El finlandés es el idioma oficial de los metaleros.

Los profesores de lengua finlandesa consideran que la mayoría de las personas que lo estudian por placer lo hacen por su interés en la escena finlandesa de la música heavy metal. Finlandia tiene más bandas de heavy metal que cualquier otra nación y las canciones generalmente están escritas en finlandés o inglés, o una combinación de ambas.

Una palabra finlandesa se usa en todo el mundo.

Inusual para una lengua europea, la finlandesa no tiene muchas palabras de préstamo al inglés o cualquier otro idioma, con una excepción. La sauna fue inventada en Finlandia y es un elemento cultural del país. Posteriormente, la palabra se escribe igual en la mayoría de los otros idiomas, aunque en finlandés se pronuncia como 'sow-nah' en lugar de 'saw-nuh'.

Al finlandés le gustan las palabras literales.

Muchas palabras en finlandés, especialmente las más modernas, tienen una traducción al inglés increíblemente literal e hilarante. Un refrigerador es un "armario de hielo" ( jääkaappi ), una computadora es una "máquina de conocimiento" ( tietokone ) y una cinta de correr es una "alfombra de correr" ( juoksumatto ).

Finlandés tiene una de las palabras más largas del mundo.

finlandés usa palabras compuestas, es decir, palabras combinadas en una en lugar de escritas individualmente (por ejemplo, bussikuski en lugar de 'conductor de autobús' '). Esto ha dado a luz a una de las palabras más largas del mundo con 61 letras, lentokonesuihkuturbiinimoottoriapumekaanikkoaliupseerioppilas , lo que significa 'aeroplano, turbina, motor auxiliar, mecánico auxiliar, suboficial, estudiante'. No se usa con mucha frecuencia.

Los modales no son una prioridad en finlandés.

El finlandés tiene muy pocos equivalentes formales en su discurso, ya que una actitud cultural directa no pone demasiado énfasis en los modales o el habla formal. Una cosa que puede echar a los amantes de la etiqueta es que los finlandeses no tienen palabras para 'por favor', usando la palabra 'gracias' ( kiitos ) siempre que sea necesario. Cuando solicite algo en Finlandia, solo necesita nombrar lo que necesita y no se preocupe por ser descortés.

Los finlandeses tienen su propio nombre día.

Finlandia es una de las pocas naciones donde la gente celebra ambos cumpleaños y nombrar días, una tradición que data de la época medieval. Todos los días en el calendario tiene algunos nombres finlandeses adjuntos, en los que las personas con ese nombre reciben tarjetas y pasteles de sus seres queridos. Sin embargo, estos solo se extienden a los nombres comunes finlandeses y suecos, por lo que aquellos con nombres inusuales quedan fuera.

Los dialectos vienen del este u oeste.

Hay siete dialectos principales en Finlandia, cada uno con sus propios subdialectos y términos de argot individuales. La mayoría de estos se pueden dividir entre las mitades oriental y occidental del país. El dialecto de Karelia oriental se considera el equivalente del acento 'hick' en Finlandia, mientras que los dialectos del sur o Helsinki se consideran más sofisticados. El finlandés septentrional suele ser el más grueso y el más difícil de entender, incluso para otros finlandeses.

El finlandés no tiene pronombres de género.

Finlandia debe su fuerte postura sobre igualdad de género a su lenguaje que no contiene palabras o pronombres genéricos. El más notable es el hän neutro en cuanto al género, que puede significar tanto "él" como "ella".


Frans Eemil Sillanpää



Frans Eemil Sillanpää (Hämeenkyrö, 16 de septiembre de 1888-Helsinki, 3 de junio de 1964) fue un escritor finlandés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1939. También es conocido en los países hispánicos como Francisco Emilio Sillanpää.

Escritor finlandés en lengua finesa. De origen campesino, estudió en la Universidad de Helsinki. Sus primeros relatos (La vida y el sol, 1916; Los hijos del hombre en el cortejo de la vida, 1917) revelan la influencia de Hamsun y de Maeterlinck. Los acontecimientos políticos de 1917-1918 inspiraron su novela Santa miseria (1919). Otros títulos a destacar son A ras del suelo (1924), Muerte prematura (1931), Silja (1931), El destino del hombre (1932), Hombres en la noche estival (1932) y Esplendor y miseria de la vida humana (1945). Es notable también su libro de memorias El hijo ha vivido su vida (1953). Recibió el premio Nobel de literatura en 1939.
Autor de una obra narrativa que reflejó su arraigado sentimiento de la comunión entre hombre y naturaleza, Frans Eemil Sillanpää fue el primer escritor finlandés galardonado con el Premio Nobel. Hijo de un granjero, los padres lo enviaron a estudiar a Tampere, donde subsistió gracias a la ayuda económica de un benefactor. Cursó luego estudios de ciencias naturales en la Universidad de Helsinki, pero en 1913 regresó a su región natal, contrajo matrimonio y decidió dedicarse exclusivamente a la literatura; un cuento enviado a un periódico de la capital significó el comienzo de su carrera literaria.
Los temas centrales de su obra, que trató con un estilo narrativo simple y poético, son la vida de los campesinos finlandeses y el hombre como ser natural e instintivo. Su primera novela, Elämä ja aurinko (1916; La vida y el sol), que describía la relación amorosa de dos jóvenes campesinos en el curso de un verano, mostraba ya su concepción característica de la existencia humana como manifestación del instinto vital de la naturaleza y su estilo a un tiempo lírico y vigoroso.
En Santa miseria (1919), novela sobre los acontecimientos de la guerra civil finlandesa de 1918, Frans Eemil Sillanpää registra minuciosamente los acontecimientos más triviales de una miserable existencia y nos pinta un cuadro de un pesimismo exacerbado, en el que, a veces, las efusiones líricas se mezclan a la predominante objetividad del observador escrupuloso e implacable. Tras publicar una trágica historia de amor, Hiltu ja Ragnar (1923), abandonó durante algunos años su actividad literaria para trabajar como publicista.
En 1931 publicó su más célebre obra, Nuorena nukkunut (Silja o un destino breve), delicado estudio psicológico femenino ambientado en un marco rural. El fondo de este relato, que es la novela más popular de Sillanpää y tal vez su obra maestra, es la campiña de Finlandia occidental, donde nació el autor y de la que raramente se sale en sus relatos. Es un pequeño mundo primitivo de campesinos ricos y pobres, con sus mujeres, niños y criados, del que brota el último vástago de una antigua familia venida a menos: la joven Silja, figura poética que vive su juventud casi sin rozar el ambiente, abriéndose a un puro y único amor velado por presagios de muerte.
La vida de Silja es breve y amarga. Campesina en su casa, y luego, tras la muerte de sus padres, al servicio de los demás, esquiva a todo cortejador, si bien experimenta en sí una especie de maduración espiritual que halla su plenitud en el encuentro con Armas, joven estudiante de la ciudad. Pero su unión queda destrozada por la guerra: Armas va al frente y pierde una pierna, y Silja, consumida por la tisis, se apaga serenamente, guardando en sí el encanto del amor y anhelando en el delirio espléndidas fiestas, mientras sus groseros dueños aprovechan su agonía para robarla.
Silja es seguramente la figura más patética y memorable de toda la literatura finlandesa. Junto a ella se recuerda el personaje del padre, campesino sencillo y consumido, a quien el amo arroja de la casa y de los campos. Las relaciones entre padre e hija están trazadas con delicada sutileza en un marco de notas paisajistas exquisitamente musicales. Al igual que Santa miseria, la novela toma también su clima del fatal 1918, reflejando el drama de aquel tiempo; pero aquí la atmósfera es más tenue, y sobre el contrapunto de aquellos agitados acontecimientos resalta la figura transparente de Silja.
La dura existencia de los campesinos constituyó también el motivo central de las siguientes novelas de Sillanpää: Miehen tie (1932; El destino del hombre) e Ihmiset suviyössä (1934; Hombres en la noche estival). Distinguido en 1939 con la concesión del premio Nobel de Literatura, Sillanpää publicó posteriormente algunos libros de memorias, como Poika eli elämäänsa (1953; El hijo ha vivido su vida), que alcanzaron gran popularidad.

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